El lema de este vergonzoso producto no es sustentable, todo el proyecto se reduce a un guión de incoherencias que no se conectan de ninguna forma y en el que su director solo entiende el fin de su película. Con larguísimos 100 minutos, Blancarte quiso darle un enfoque humorístico a su Polvo de ángel, cayendo en la ignominia irremediable. No existen estructuras dentro de la trama, y todo el tiempo hace caer al espectador en cuestionamientos.

Queda claro que para algunos actores la idea de aparecer en una película es fundamental para una carrera en cine, no obstante han sido expuestos al ridículo infinito. ¿A qué se debe la incursión de Zárate y Yáñez en esta bazofia?

Se comienza el 2010 con Polvo de ángel, un proyecto de 2007 ignorado justamente por los exhibidores, debido a su desafortunada historia e igualando a otros productos de esta década, en los que no existe visión o conocimiento de la columna vertebral de una película, el guión.

Concluyo, ¿Qué ocurre con ese control de calidad en IMCINE y FIDECINE?