Haz click aquí para copiar la URL
México México · México Distrito Federal
Voto de Coleccionista Visual:
2
Serie de TV. Comedia. Drama Serie de TV (2018-2020). 3 temporadas. 33 episodios. La aparente perfección de una floristería gestionada por una familia esconde un lado oscuro plagado de secretos en esta serie de humor negro.

27 de agosto de 2018
14 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante las dos últimas semanas del presente la tendencia en redes sociales en México se volcó hacia la nueva producción de Netflix dirigida por Manolo Caro y protagonizada por Verónica Castro, "La casa de las Flores", un proyecto con el cual la plataforma reitera su fortaleza al ganar adeptos a través de aquellas figuras que en su momento brillaron por los canales abiertos de televisión y que hoy vuelven a colocarse en los reflectores gracias a las llamadas bioseries o con ficciones como la que hoy nos compete.

"La casa de las flores" se enmarca en el entorno familiar coartado por la mentira, los prejuicios, el bluff y muchas apariencias, todas orquestadas por Virginia —la matriarca—, una mujer de doble moral a la que sólo le importa la pulcritud de su imagen a nivel social y que dispuesta a salvaguardarse hará todo lo posible para evitar habladurías y encumbrarse como la vencedora ante la adversidad que se autoimpone. Con ella vive su marido, quien ha incurrido en infidelidad, lo que desatará la ira e indignación al interior de la casa, mientras que sus hijos han tratado de complacerla al máximo y al olvido de sus principios divagan sobre la manera de ser feliz y con quien lograrlo.

Con un argumento que puede resultar interesante, Manolo Caro vuelve en el formato de serial televisivo con 13 episodios, que al ejecutarlo en su transcurso lo pulveriza en un premeditado melodrama, con tintes de ruptura y cierto humor negro, pero ineficaz, con el que se desborda hacia lo vacuo y ramplón. El director vuelve a referenciar al cine de Pedro Almodovar con los temas característicos de su filmografía, sin embargo la manera de llevarlo a cabo resulta tan burda que su trastoque en la pantalla chica se vuelve deleznable, que revela los gustos de su creador como un ferviente admirador de las telenovelas de Valentín Pimstein y ese apego acérrimo a la cultura farandulera y zafia de este país.

Se espera que la patrocinadora siga en la línea de proyectos de calidad y no sólo basar su controversia por el retorno de figuras a los sets de filmación, como en este caso la "Chapis" —que para su servidor jamás ha sido una representante del talento histriónico de este país— sino en ese valor agregado que haga valer la pena el tiempo a invertir de los televidentes en proyectos con sello Netflix.

En resumen, "La casa de las flores" es cuando por la pantalla de tu televisor se permea un producto al más puro estilo de Blim, pero en rojo.
Coleccionista Visual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow