Viernes 30 de octubre, 7:50 pm. Cinépolis Nezahualcóyotl Norte. El despecho, la obsesión y la venganza dentro de las relaciones de pareja son cosa de todos los días en los melodramas televisivos, inservibles ante la explotación del recurso como tal, en el que como espectadores recreamos los hechos pasados, presentes y futuros, según el capítulo del momento, en tan solo cuestión de segundos. Al comenzar este comentario me viene a la mente infinidad de programas estructurados de la misma forma, con una pobreza infinita y sin permitir a los televidentes descubrir cosas nuevas y escasamente exploradas y a su vez volverlo exigente.

En ese aspecto el cine es mucho más arriesgado cuando se deja por un momento el aspecto económico, y aunque esta película tiene mucho de los melodramas (incluyendo a su protagonista), hay otra forma de contar los casos de obsesión y rencor planteados extrañamente en los personajes centrales conformados precisamente por una pareja. Nada es lo que parece y el cambio de roles se vuelve latente; el trabajo de edición es primordial para realzar los triviales sucesos de dos desconocidos que mutuamente se encuentran dentro de sus sueños, algo patológico que se afronta con dolor en la realidad.

No soy ferviente admirador de Bárbara Mori, pero he de reconocer que del talento de televisión auspiciado en cine es de lo más rescatable, hay una búsqueda por encontrar algo que le haga valer como actriz. Sbaraglia se nota su gusto por historias complicadas, en mi percepción hoy ha logrado más que con Utopía, el último trabajo que le he visto, el cual considero pasó sin pena ni gloria.

Lemon Films viene con éxitos en diferentes géneros dejando en claro la importancia de las ganancias en taquilla, pero sin olvidar lo más importante: tramas que cautiven a quienes pagamos un boleto. No es un tema nuevo, pero si la forma de abordarlo.