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México México · México Distrito Federal
Voto de Coleccionista Visual:
6
Drama Dimitri llega a La Maison, un lugar destinado a personas desahuciadas por la medicina. Allí conoce a Suzanne, una voluntaria que se dedica a acompañar a los enfermos terminales. Esta joven vital y llena de luz esconde un gran secreto. Dimitri, que ya había perdido toda esperanza, vivirá con Suzanne más intensamente que nunca. (FILMAFFINITY)
20 de junio de 2007
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los últimos días de mi vida está basada en la novela La muerte íntima de la autora Marie Hennezel, psicóloga y psicoanalista que desde hace diez años trabaja en un centro de asistencia para enfermos en etapa terminal, afectados por cáncer o SIDA. En su libro aborda experiencias personales que permiten la comprensión y análisis de los casos, así como la necesidad que tienen los pacientes de ser escuchados y comprendidos no sólo desde el punto de vista físico, sino espiritual.

En su adaptación para cine, Jean-Pierre Améris decide retomar el caso de Dimitri (Jacques Dutronc), un hombre entrado en los cuarenta, originario de Marsella, a quien se le ha diagnosticado un tumor cancerígeno de rápida evolución y, por tanto, en fase terminal. Esta situación lo orillará a alojarse en La Maison, un centro situado en medio del bosque de Gardanne para pacientes con cáncer terminal, que buscan paz interna, comprensión y alicientes para los últimos y más difíciles días de su vida.

Los últimos días de mi vida es un filme que plasma el valor de los cuidados paliativos y supera la consideración de prepararse para la eutanasia como muerte digna. A través de la lente Jean-Pierre Améris explora el temor del enfermo de cáncer a la confrontación con la muerte. Ese miedo no sólo atañe al enfermo, sino también al personal de apoyo que no se limita a cumplir labores de atención médica prevista, sino aquélla que abarque una comunicación afectiva e incluso táctil, que brinde el privilegio de entrar en ese espacio íntimo con el paciente en el cual se transmita emotividad o aliento a través de la atención, una palabra o mirada. Esa estrecha interrelación entre la gente que habita cualquier centro de atención al paciente en fase terminal, se vuelve una experiencia de aprendizaje diario, en donde cada uno tiene algo que ofrecer, desde el entusiasmo y apego a la vida, hasta poder compartir y realizar lo impensable. El filme es una invitación de lucha contra el infortunio y del disfrute de cada momento.

Gaby Junco: Gracias por la revisión y corrección de este análisis y por permitirme el aprendizaje de tu profesión.
Coleccionista Visual
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