Sin ser tan optimista como el resto de la gente, si que vi en esta nueva versión del hombre araña motivos para la esperanza. El look juvenil y desenfadado que había adoptado en ‘Civil War’ y ‘Homecoming’ me gustaba, así como el hecho de que Tom Holland parecía nacido para interpretar el personaje. Parece no pesarle el hecho de ser el tercero en ponerse las mallas del héroe y saber bien a lo que está jugando.

Ahora bien, no me esperaba que ‘Lejos de Casa’ me gustase tanto como me ha gustado. Juega en la liga de películas sorpresa, como ‘Doctor Strange’, de las que esperas bastante poco porque la traca está reservada para ‘Endgame’ o ‘Infinity War’. Películas que parecen de transición y te dejan un gran poso de entretenimiento.

Fíjate, que todo es poner a Holland dando un paseo por Europa, intentando ser un adolescente normal y corriente, ponerle esa nota romántica con la renovada Mary Jane (un acierto de casting Zendaya) y un villano a la altura (me satisface mucho más este Jake Gyllenhaal como Mysterio que el Buitre) y todo encaja, todo va sobre ruedas. La historia, muy simple, funciona muy bien como enganche con ‘Endgame’ y se guarda un par de ases en la manga, como son las dos escenas postcréditos. Ni se os ocurra en este caso levantaros antes de tiempo de la sala, por favor, NI SE OS OCURRA.

‘Spiderman: Lejos de Casa’ es la película fresca, divertida y repleta de acción que necesitábamos para el verano y tras el clímax de los Vengadores. Un acierto que nos hace quedarnos con más ganas de hombre araña.

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