16 de mayo de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Para hoy revisionamos a la ganadora de todo un Premio Emmy, ‘Me llamo Earl‘, que fue creada en 2005 por Greg Garcia, protagonizada por Jason Lee, producida por la Fox y estuvo en antena hasta 2009.
A raíz de un punto de partida muy original, con toda la trama del Karma y la lista de por medio, ‘Me llamo Earl’ sufrió el síndrome/problema de tantas y tantas sitcoms: el alargamiento insustancial e innecesario. Con episodios de corta duración (treinta minutos a lo sumo), repletos de golpes de efecto inesperados que la hacían mantener el nivel, Earl y sus amigos nos entretuvieron unos cuántos años. La serie se dejaba ver episodio tras episodio pero, tarde o temprano, fue perdiendo la magia por la dilatación de su argumento.
El bueno de Earl, un tipo que ha cometido una larga lista de errores durante su vida, decide dar un giro de ciento ochenta grados y hacer buenas acciones. Con la ayuda de Randy, su hermano (que es para echarle de comer a parte) y con toques dignos de los hermanos Coen, episodio tras episodio decide enmendar todos los errores que ha ido cometiendo en el pasado.
La serie relanzó a la fama actor Jason Lee, estancado y sin un rumbo fijo hasta ese momento. Tras la serie, se animó a probar fortuna en el cine con las películas de ‘Jason y las ardillas’.
Una serie entretenida y diferente que si pilláis alguna vez en la televisión, os divertirá durante un buen rato.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?