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Voto de Hickeystyle:
6
28 de abril de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Escape Room’ funciona muy bien como entretenidísima cinta de terror (aunque, miedo como tal, no llega a dar) / aventuras durante noventa y cinco de sus noventa y nueve minutos de metraje. Se presentan una serie de personajes bien construidos e interesantes que vamos descubriendo a lo largo del film. Es más, a algunos de los cuales les puedes coger cariño. Después están las pruebas y el diseño de las habitaciones, todo muy logrado. Quizás, por ponerle una pega, un poco acelerado, pero como tiene ritmo se lo perdono.
Me es imposible comentar más esta película sin hablar de ciertos giros de la trama, así que, si queréis verla, no sigáis leyendo a partir de aquí por los posibles SPOILERS.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
Me es imposible comentar más esta película sin hablar de ciertos giros de la trama, así que, si queréis verla, no sigáis leyendo a partir de aquí por los posibles SPOILERS.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Dicho esto, comenzaré diciendo que nos hemos acostumbrado demasiado a ver películas inconclusas o, lo que es lo mismo, entretenimientos vacíos sin final. Los productores nos han educado de tal forma que, para llenar el calendario cinematográfico sin pensar demasiado, como en la pequeña pantalla dan pequeños shows que funcionan como entregas particulares de una gran saga global. Esto puede encajar mejor según el escenario, véase por ejemplo, el mundo cinematográfico de los superhéroes o de sagas literarias.
Quizás, en ‘Escape Room’, tras su potente arranque y realización, la han visto un potencial que les haya obligado a cambiar su final. Es una pena que se piense así, porque el excelente trabajo realizado por Adam Robitel, creando tensión y escenas con miga para el guión ideado por Maria Melnik y Bragi F. Schut, se echa por tierra en los minutos finales.
Es entonces cuando hay que ir eliminando a los protagonistas y, en un momento dado, se escoge un escenario muy inteligente, decidiendo que la protagonista principal reniegue de las normas establecidas por el Gamemaster. Sinceramente, la película pintaba cada vez mejor, cada vez más ilusionante.
Pero es entonces cuando todo se revela en una explicación torpe y rápida. En realidad, hemos asistido a un episodio piloto de lo que podría haber sido una serie de televisión, donde nos quedamos con la intriga de saber quién está detrás de todo esto y sin ser capaces de terminar la trama original.
Todo esto se debe a la necesidad que tiene el guión de poner a una persona física detrás de todo y darle una identidad. No quieren mostrar al monstruo, pero escogen el peor de los caminos para no enseñarlo.
Así pues, en ‘Escape Room’, me debato entre el mal sabor de boca que me deja su final, con lo bien que me lo he pasado entre prueba y prueba. Termina pesando más lo segundo, pero escuece lo primero.
Quizás, en ‘Escape Room’, tras su potente arranque y realización, la han visto un potencial que les haya obligado a cambiar su final. Es una pena que se piense así, porque el excelente trabajo realizado por Adam Robitel, creando tensión y escenas con miga para el guión ideado por Maria Melnik y Bragi F. Schut, se echa por tierra en los minutos finales.
Es entonces cuando hay que ir eliminando a los protagonistas y, en un momento dado, se escoge un escenario muy inteligente, decidiendo que la protagonista principal reniegue de las normas establecidas por el Gamemaster. Sinceramente, la película pintaba cada vez mejor, cada vez más ilusionante.
Pero es entonces cuando todo se revela en una explicación torpe y rápida. En realidad, hemos asistido a un episodio piloto de lo que podría haber sido una serie de televisión, donde nos quedamos con la intriga de saber quién está detrás de todo esto y sin ser capaces de terminar la trama original.
Todo esto se debe a la necesidad que tiene el guión de poner a una persona física detrás de todo y darle una identidad. No quieren mostrar al monstruo, pero escogen el peor de los caminos para no enseñarlo.
Así pues, en ‘Escape Room’, me debato entre el mal sabor de boca que me deja su final, con lo bien que me lo he pasado entre prueba y prueba. Termina pesando más lo segundo, pero escuece lo primero.