Yo vi esta película esperando ver un bodriazo y absurda secuela de un film más que entretenido (claro que no es lo mismo que lo dirija el gran Walter Hill, que este mindundis), pero me equivoque y gratamente, solo es una absurda secuela, pero la película me entretuvo y teniendo en cuenta que no pagué mucho por su alquiler me doy con un canto en los dientes, personalmente estoy de acuerdo en algunos argumentos de otras criticas, aunque no la comparto en su totalidad, ya que no esperas ver a Robert De Niro o Al Pacino en escena, solo son gente que lo que hace, lo hace bien, sobre todo Scott Adkins, escalofriantes patadas y sorprendente agilidad, yo personalmente la disfrute, claro que solo con las peleas ya que la trama es muy cutre y el licor destilado es un clásico en toda película carcelaria que se precie (Encerrado, Libertad para morir…), en definitiva se pudo llamar de otra manera, pues no tiene nada que ver con su antecesora, excepto la cárcel y el prota negro (que como han comentado no es el mismo, pero si el mismo personaje), una de las cosas que más me sorprendió de esta película es:


a) La rapidez con la que aprende el señor Iceman (ya que los pesos pesados no son especialmente ágiles que se diga)
b) Como coño siguen los presos haciendo de sparins del espectacular y sanguinario Boyka (pues al que no rompe el brazo le destrona la cara)
c) ¿Por qué todos los rusos hablan también el ingles, pues el amigo Iceman no tiene en ningún momento problema con el idioma (que favor ha hecho al mundo el CCC)
d) Que buen corazón tienen los presos rusos, es de elogiar y como avanzan todos al grito de “YO SOY ESPARTACO”
e) Recomendable para fans de las artes marciales y gente que deguste las buenas patadas, película sin alardes de guión, pero correcta en su acción.