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España España · MADRID
Voto de Spark:
6
Thriller. Drama Mildred Hayes (Frances McDormand), una mujer de 50 años cuya hija adolescente ha sido violada y asesinada, decide iniciar por su cuenta una guerra contra la Policía de su pueblo, Ebbing, al considerar que no hacen lo suficiente para resolver el caso y que se haga justicia. Su primer paso será contratar unas vallas publicitarias denunciando la situación y señalando al jefe de policía, William Willoughby (Woody Harrelson), como ... [+]
26 de septiembre de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que nos propone Martin McDonagh en su sexto (y hasta ahora mejor) largometraje es una rara avis dentro del cine; una propuesta novedosa (algo que merece una loa, pues como es natural en el Séptimo Arte cada vez es más difícil innovar) a la par que disfrutable y deleitosa (algo aún más difícil de conseguir).

En "Tres anuncios en las afueras" nos topamos con un film difícil de clasificar en un género concreto... aunque probablemente el género al que más se asemeja es al de la tragicomedia contemporánea que nos ofrecen autores como Alexander Payne o los hermanos Coen (sin llegar al nivel humorístico tan desternillante de los últimos). La trama nos presenta a una mujer, Midred (Frances McDormand), que ha sufrido la perdida de su hija que fue violada y asesinada. Nuevo meses después, el crimen sigue sin resolverse, y es por esto que decide poner tres grandes anuncios en las afueras del pueblo donde carga contra la policía local y su ineptitud.

La trama tiene su trampa, pues McDonagh ofrece el McGuffin del crimen sin resolver para dedicar el film a otro asunto diferente: la propagación de odio que se sucede por el pueblo a causa de estos anuncios (desde la impotencia transformada en resentimiento de Mildred, pasando por el rencor del cuerpo policial hacia Mildred, los infantiles prejuicios transformados en animadversión e inquina de casi todo el pueblo de Eibbing hacia Mildred, el encono de una viuda despechada que no sabe hacia donde focalizar su odio... y llegando a la maldad pura de un maltratador misógino, o a la ira poco contenida de un policía muy simple que canaliza esta agresividad en el racismo).

Y es ese el tema central del film: el odio, el resentimiento, la rabia, la maldad y la irritación que va supurando por los poros de los habitantes de este pequeño pueblo imaginario de la América profunda.

La propuesta es pues interesante. Sin embargo, y a pesar de un guión con diálogos vivaces y despiertos (el film esconde muchas notas de humor sarcástico y mordaz que hará sonreír con complicidad al público. Aunque no por ello se pueda clasificar a esta cinta como una comedia ni mucho menos) y que mantienen nuestra atención en todo momento, este libreto se queda a medio camino de todo lo que pudo dar. Y es que, si bien expone la temática de propagación del odio con entretenimiento e ironía, las demás patas de la cinta o bien cojean o bien no hacen acto de presencia. Por ponerlo en palabras claras; la subtrama criminal se trata con una desidia y una pereza que no mereció, el drama personal de Mildred (y a pesar de que McDormand saca petróleo en sus muy pocas sutiles escenas) no se nos expone con el desagarro y la intensidad natural, y las relaciones interpersonales del pueblo se limitan a esa exposición de odios y rencores como si en la vida toda dimensión emocional fuera esa.

Un film parecido (aunque no igual) es "Mystic River" (2003) de Clint Eastwood, que sin duda supera a este cinta en cuanto a su acabado y riqueza argumental, donde no solo observamos rencillas personales y prejuicios malditos, sino una trama criminal bien armada, un drama más aguerrido y unas dimensiones personales de sus personajes más abundantes.

Con esto no digo que nos encontremos con una mala cinta ni muchísimo menos. Es un una cinta de lo más distraída, nervuda, curiosa y cautivadora durante su visionado. A pesar de que al terminar su visionado nos produce esa (correcta) sensación de que le faltan aristas y patas (y sobretodo una conclusión más elaborada e inspirada), es una tragicomedia disfrutable y bastante por encima de la media del cine actual.

El libreto pudo aportar más, pero lo que aporta resulta suficientemente maduro, medrado, provocador y reflexivo... y eso es suficiente como mimbre del film. El resto lo ponen sobretodo sus actores, una McDormand que cuenta con una joya de personaje y que lo aprovecha con el oficio que acostumbra (McDormand nos regala una Mildred hastiada del establishment, los cánones sociales y las hipocresías, una Mildred que es pues puro sentimiento sin barreras (no hay formalidad que limite las expresiones de sus sentimientos), ya sea ternura, violencia o rencor... todo es puro y sincero en esta Mildred mimetizada con una McDormand en el rol de su vida (curiosamente en "Fargo" (1996) tiene la película de su carrera y no el rol de su carrera, y en "Tres anuncios en las afueras" sucede justo lo inverso), así pues Oscar más que merecido. Oscar más que merecido también a un Sam Rockwell en el papel de un policía borrachuzo, racista y violento que no evita la caricatura tópica a la vez que logra con su interpretación incluso empatía en ciertos segundos (cosa harto difícil). El resto de intérpretes también se topan con personajes meramente esbozados y caricaturizados en el libreto (de este tratamiento solo se libra Mildred), pero vuelven a demostrar oficio (en concreto Woody Harreslon, John Hawkes y Peter Dinklage).

La dirección de McDonagh es correcta. Ni es destacable en exceso ni desdeñable. No molesta al film en ningún momento, la elección de planos es precisa (aunque hay algún que otro plano subjetivo o foco alterno, la cinta prolifera en el típico uso de plano/contraplano cerrado (algo que aprovechan sus intérpretes) y plano recurso (donde nos embruja con algún que otro paisaje rural de ponderada iluminación)). La cinematografía es pulcra y elegante, y la banda sonora no destaca en absoluto.

En definitiva estamos ante una cinta interesante... pero no fundamental en el Séptimo Arte. Ni es la obra maestra que nos quisieron vender, ni resulta indispensable de ver antes de morir, ni se va a ganar un espacio en mi videoteca. Me entretuvo, me dió momentos de curiosa complicidad y disfruté de una interpretación sobresaliente dentro de una cinta que no está a la altura de lo logrado por McDormand... pero poco más. Para ver una cinta de corte similar y más rica en matices: "Mystic River".

Lo mejor: La interpretación de Frances McDormand, en especial...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
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