Media votos
5,3
Votos
1.851
Críticas
1.845
Listas
35
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Spark:
5
6,4
45.910
Fantástico. Drama. Romance. Thriller
En un inquietante laboratorio de alta seguridad, durante la Guerra Fría, se produce una conexión insólita entre dos mundos aparentemente alejados. La vida de la solitaria Elisa (Sally Hawkins), que trabaja como limpiadora en el laboratorio, cambia por completo cuando descubre un experimento clasificado como secreto: un hombre anfibio (Doug Jones) que se encuentra ahí recluido. (FILMAFFINITY)
1 de octubre de 2018
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo un tiempo en el que los Oscar suponían la celebración de una obra maestra; una obra que aunaba el sentimiento de fascinación tanto de los críticos entendidos como del público general (el mejor crítico en definitiva), hubo un tiempo en el que el Oscar a la Mejor Película suponía una categoría de gran prestigio... y ese prestigio lo fueron forjando las propias cintas premiadas; cintas como "El padrino" (1972)", "El Señor de los anillos" (2003), "Alguien voló sobre el nido del cuco" (1975), "La lista de Schindler" (1993), "Braveheart" (1995), "Million Dollar Baby" (2004), "Amadeus" (1984) o "Sin perdón" (1992)
Pues bien, me preocupa que los premios Oscar ya no sean un referente para el gran público que, a sabiendas de que los Oscars ya no tienen el prestigio de antaño, deja de lado la taquilla de estos premiados films porque ya no espera la calidad de otros tiempos. Y no estamos equivocados entre el público ni mucho menos, el como ha ido decayendo la calidad fílmica de estos galardones es algo asombroso... y "La forma del agua" es un buen ejemplo. Tengo que remontarme 14 años atrás nada menos para deleitarme con una cinta ganadora a la Mejor Película; con un film rico en matices, completo en su libreto, inusitado en su puesta en escena, impactante en su desarrollo... en definitiva, disfrutable en su conjunto. Porque las obras maestras se disfrutan.
Y "La forma del agua" entretiene... como entretienen "Ant Man" (2015) o "Los pitufos" (2011).
La cinta ya de por sí adolece de toda originalidad posible, pues es un revoltijo de "La bella y la bestia" (1991) (sin la diversión ingeniosa, la música memorable o la elaboración multidimensional del guión respecto a sus personajes y sus interacciones que nos ha dado la hasta ahora mejor versión del cuento), "Liberad a Willy" (1993) (sin la empatía que imprimían sus particulares situaciones) y "E.T.: El extraterrestre" (1982) (sin los planos de Spielbergh, la sensiblidad del libreto, la obra maestra de John Williams o el inconmensurable diseño del alienígena en cuestión), siendo en calidad mucho peor a todas ellas (tremendo que hayan premiado a Mejor Película a una cinta peor que "Liberad a Willy"): nos narra como en los años 60 Elisa, una joven limpiadora de una instalación "de alto secreto", conoce a un anfibio antropomórfico y decide liberarlo de su cautiverio (no sin por el camino enamorarse).
Estamos ante una suerte de "La bella y la bestia" moderna (pero no tan moderna como para tener la valentía de invertir los roles de género), donde se agradece (y estos son los pocos puntos a favor de la cinta) que dos de sus personajes principales se salgan del arquetipo y se nos presenten con mayores matices y humanidad que los del cuento original de Leprince de Beaumont (pues ni la "bella" en esta ocasión es una virginal damisela en apuros de intelecto limitado (el guión nos ofrece a una mujer del todo humana, con luces y sombras), ni el personaje del mejor amigo pierde la oportunidad en el guión de mostrarnos como es incapaz de casar con la hipocresía y la moralidad impostada de la época).
Esos pequeños detalles en estos dos personajes, el buen hacer interpretativo de todo el conjunto actoral (sin duda sobresale con nombre propio una Hawkins en estado de gracia del todo natural a la par que cercana con su muda Elisa. Pero no desmerecen un sutil y trágico Jenkins, una vivaz y descarada Octavia Specener (borda este tipo de roles... y lo sabe), y un intenso y odioso Michael Shannon que saca algo de petróleo de su caricaturizado y garabateado personaje) y la distinguida puesta en escena de Del Toro (la cinematografía del film es notable, con una elegante fotografía, unos pulcros efectos visuales, una edición dinámica y unos encuadres (aunque no memorables) pertinentes) es lo que logra que este film salve los platos y resulte al menos un film tolerable y entretenido... al menos en un visionado (no merece un segundo).
Porque el resto es para no tenerlo en cuenta: un villano de tebeo (hasta el Gastón de "La bella y la bestia" de 1991 estaba mas elaborado) con el que el espectador se distancia en todo momento y deja de resultarle creíble en la trama (malo cuando los personajes del film no logran implicar ni mínimamente) y una "bestia" del cuento que poca diferencia tiene con un objeto inanimado (la vida de la criatura se transmite gracias a los efectos especiales, pero no gracias al guión desde luego).
En fin, la desidia del guión respecto al tratamiento argumental (tremendamente básico e infantiloide) es pues la gran losa de la cinta. El villano es de chiste y patético... y sin pretenderlo en una cinta que busca un tono pretenciosamente serio, un malvado que parece sacado de una entrega de "Fast & Furious", "malo maloso porque sí" sin dimensiones o humanidad creíbles. Luego está el enamoramiento de los personajes que es poco o nulamente creíble (prefiero no entrar en detalles). Y el film no tiene mucho más, se trata de un "Liberad a Willy" entremezclado con "La bella y la bestia" pero con un enamoramiento exiguo y simplificado hasta la extenuación, y una aventura de liberación y rescates que va nadando (nunca mejor dicho) entre la pereza de un plan de escape más primordial que el mecanismo de un chupete (desde luego no estamos ante "Ocean's Eleven" (2001)) y el cliché puro y duro de sus personajes e interacciones.
Sinceramente, no la recomiendo. Solo si se es muy fan de Del Toro (admito que no es mi director predilecto), y si se quiere observar una gran intepretación (si Frances McDormand no hubiera realizado esa actuación tan soberbia, Hawkins hubiera sido más que merecedora de un Oscar dentro de un film que no está a su altura).
Como film de pasatiempo es aceptable, pero como ganadora del premio Oscar... es de las peores (me parece alarmante que haya ganado por encima de cintas como "Tres anuncios en las afueras" o "Los archivos del pentágono" que, sin ser obras maestras, dejan en pañales a este film).
Lo peor: El guion...
Pues bien, me preocupa que los premios Oscar ya no sean un referente para el gran público que, a sabiendas de que los Oscars ya no tienen el prestigio de antaño, deja de lado la taquilla de estos premiados films porque ya no espera la calidad de otros tiempos. Y no estamos equivocados entre el público ni mucho menos, el como ha ido decayendo la calidad fílmica de estos galardones es algo asombroso... y "La forma del agua" es un buen ejemplo. Tengo que remontarme 14 años atrás nada menos para deleitarme con una cinta ganadora a la Mejor Película; con un film rico en matices, completo en su libreto, inusitado en su puesta en escena, impactante en su desarrollo... en definitiva, disfrutable en su conjunto. Porque las obras maestras se disfrutan.
Y "La forma del agua" entretiene... como entretienen "Ant Man" (2015) o "Los pitufos" (2011).
La cinta ya de por sí adolece de toda originalidad posible, pues es un revoltijo de "La bella y la bestia" (1991) (sin la diversión ingeniosa, la música memorable o la elaboración multidimensional del guión respecto a sus personajes y sus interacciones que nos ha dado la hasta ahora mejor versión del cuento), "Liberad a Willy" (1993) (sin la empatía que imprimían sus particulares situaciones) y "E.T.: El extraterrestre" (1982) (sin los planos de Spielbergh, la sensiblidad del libreto, la obra maestra de John Williams o el inconmensurable diseño del alienígena en cuestión), siendo en calidad mucho peor a todas ellas (tremendo que hayan premiado a Mejor Película a una cinta peor que "Liberad a Willy"): nos narra como en los años 60 Elisa, una joven limpiadora de una instalación "de alto secreto", conoce a un anfibio antropomórfico y decide liberarlo de su cautiverio (no sin por el camino enamorarse).
Estamos ante una suerte de "La bella y la bestia" moderna (pero no tan moderna como para tener la valentía de invertir los roles de género), donde se agradece (y estos son los pocos puntos a favor de la cinta) que dos de sus personajes principales se salgan del arquetipo y se nos presenten con mayores matices y humanidad que los del cuento original de Leprince de Beaumont (pues ni la "bella" en esta ocasión es una virginal damisela en apuros de intelecto limitado (el guión nos ofrece a una mujer del todo humana, con luces y sombras), ni el personaje del mejor amigo pierde la oportunidad en el guión de mostrarnos como es incapaz de casar con la hipocresía y la moralidad impostada de la época).
Esos pequeños detalles en estos dos personajes, el buen hacer interpretativo de todo el conjunto actoral (sin duda sobresale con nombre propio una Hawkins en estado de gracia del todo natural a la par que cercana con su muda Elisa. Pero no desmerecen un sutil y trágico Jenkins, una vivaz y descarada Octavia Specener (borda este tipo de roles... y lo sabe), y un intenso y odioso Michael Shannon que saca algo de petróleo de su caricaturizado y garabateado personaje) y la distinguida puesta en escena de Del Toro (la cinematografía del film es notable, con una elegante fotografía, unos pulcros efectos visuales, una edición dinámica y unos encuadres (aunque no memorables) pertinentes) es lo que logra que este film salve los platos y resulte al menos un film tolerable y entretenido... al menos en un visionado (no merece un segundo).
Porque el resto es para no tenerlo en cuenta: un villano de tebeo (hasta el Gastón de "La bella y la bestia" de 1991 estaba mas elaborado) con el que el espectador se distancia en todo momento y deja de resultarle creíble en la trama (malo cuando los personajes del film no logran implicar ni mínimamente) y una "bestia" del cuento que poca diferencia tiene con un objeto inanimado (la vida de la criatura se transmite gracias a los efectos especiales, pero no gracias al guión desde luego).
En fin, la desidia del guión respecto al tratamiento argumental (tremendamente básico e infantiloide) es pues la gran losa de la cinta. El villano es de chiste y patético... y sin pretenderlo en una cinta que busca un tono pretenciosamente serio, un malvado que parece sacado de una entrega de "Fast & Furious", "malo maloso porque sí" sin dimensiones o humanidad creíbles. Luego está el enamoramiento de los personajes que es poco o nulamente creíble (prefiero no entrar en detalles). Y el film no tiene mucho más, se trata de un "Liberad a Willy" entremezclado con "La bella y la bestia" pero con un enamoramiento exiguo y simplificado hasta la extenuación, y una aventura de liberación y rescates que va nadando (nunca mejor dicho) entre la pereza de un plan de escape más primordial que el mecanismo de un chupete (desde luego no estamos ante "Ocean's Eleven" (2001)) y el cliché puro y duro de sus personajes e interacciones.
Sinceramente, no la recomiendo. Solo si se es muy fan de Del Toro (admito que no es mi director predilecto), y si se quiere observar una gran intepretación (si Frances McDormand no hubiera realizado esa actuación tan soberbia, Hawkins hubiera sido más que merecedora de un Oscar dentro de un film que no está a su altura).
Como film de pasatiempo es aceptable, pero como ganadora del premio Oscar... es de las peores (me parece alarmante que haya ganado por encima de cintas como "Tres anuncios en las afueras" o "Los archivos del pentágono" que, sin ser obras maestras, dejan en pañales a este film).
Lo peor: El guion...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... ojo al tema de las cámaras de seguridad y su manipulación... bueno a la seguridad en general de ese lugar "de máxima seguridad" (prefiero no saber cual es la mínima entonces), ojo al paseo que se da el anfibio por medio barrio sin que nadie se dé cuenta, ojo al momento "inundo la habitación y no sale ni una gota", y... entiendo que el film quiera hacer ver que el amor no entiende de barreras pero... dudo que el tener sexo con un pez (que en la película no se nos muestra como un ser con raciocinio... en definitiva: no se nos muestra como a un igual) sea la forma más empática de hacérnoslo ver. Y... como ser humano me cuesta creer que, porque me despierte ternura y amor un pez (o un gato o una rana), porque le gusta la comida que le doy o la música que le pongo vaya a sentir atracción romántica o sexual (ojo, que no digo que no se pueda tener amor, pero el amor es de muchas formas por fortuna). Y curioso como es siempre la "bella mujer" la que se enamora de un "hombre de físico poco agraciado" y jamás a la inversa cuando la realidad es bastante usual que se dé de las dos formas, ahí el film ya demuestra su topiquez.
En fin, entiendo que se quiera versionar el cuento de "La bella y la bestia" del que tanto jugo se puede sacar, pero cuando no se tiene ni el genio no la inspiración de hacer algo no ya igual de bueno, sino la mitad de bueno, hay que mirárselo y proponerse otro tipo de argumento aunque haya que estrujarse el coco y buscar algo de originalidad extra.
Lo mejor: La interpretación de Sally Hakins... y en menor medida el resto de interpretaciones que quedan algo opacadas por Hawkins pero no por ello dejan de ofrecer talento.
En fin, entiendo que se quiera versionar el cuento de "La bella y la bestia" del que tanto jugo se puede sacar, pero cuando no se tiene ni el genio no la inspiración de hacer algo no ya igual de bueno, sino la mitad de bueno, hay que mirárselo y proponerse otro tipo de argumento aunque haya que estrujarse el coco y buscar algo de originalidad extra.
Lo mejor: La interpretación de Sally Hakins... y en menor medida el resto de interpretaciones que quedan algo opacadas por Hawkins pero no por ello dejan de ofrecer talento.