El aislamiento de la isla de Madagascar, separada desde hace mucho tiempo de los continentes, ha provocado una evolución única de sus especies. A lo largo de tres episodios, el documental se desplaza a las selvas del este de la isla, a las montañas del centro, a los bosques de baobabs, al gran laberinto de roca caliza y a la zona árida del sur, donde crece un bosque espinoso realmente hostil.
El documental nos enseña una variada muestra de especies únicas, empezando por los lémures, adaptados a los diferentes ecosistemas de la isla (unos frecuentes, otros al borde de la extinción), distintas especies de camaleones, el temible fosa, llamativas aves como el vanga de casco, los tenrecs, la mangosta rayada y extraños insectos como el gorgojo jirafa.
Preciosas las imágenes aéreas de la isla, especialmente esas fantásticas selvas que acaban en el mar y ese bosque de baobabs gigantes, que se pierde en el horizonte.