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España España · LA CORUÑA
Voto de migfersaav:
10
Terror. Intriga En la costa de un pequeño pueblo del este de Estados Unidos, un enorme tiburón blanco ataca a varias personas. Por temor a los nefastos efectos que este hecho podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón termina con la vida de un bañista. Cuando el terror se apodera de todos, un veterano cazador de tiburones, un oceanógrafo y el jefe de la ... [+]
3 de abril de 2008
36 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
El rodaje de esta película tiene más mérito si se conoce la intra-historia del rodaje de la película. El Spielberg de aquella época era genial (ahora dosifica el talento con cuentagotas y en raras ocasiones), y rodando esta película más aún. Es una de esas escasas rarezas en las que puede afirmarse sin dudar, que es mejor que el libro.

Una de las cosas que más me impactó al leer cosas sobre la película, fue saber que la historia del USS Indianápolis, sucedió en la realidad. El monólogo en el que Quint (Robert Shaw) relata lo sucedido en el Indianápolis USS fue concebido por el dramaturgo Howard Sackler, desarrollado por John Milius, y reescrito por el propio Robert Shaw. Se trata sin duda de un momento clave, que ayuda a comprender a este complejo personaje genialmente caracterizado por Robert Shaw. La primera vez que Robert Shaw interpretó el famoso monólogo del USS Indianápolis, estaba borracho (cuando rodó Tiburón, Shaw tenía graves problemas de alcoholismo), y fue un completo desastre, ya que ninguna de las tomas servía. Sin embargo, Robert Shaw llamó a Spielberg al día siguiente, se disculpó por lo que había pasado, y pidió volver a rodar la escena. Esta vez Shaw estaba sobrio, y a la primera, clavó uno de los monólogos más impresionantes de la historia del cine.

Las escenas en las que aparece un tiburón blanco real, fueron rodadas en Australia por Ron y Valerie Taylor, el documental se llamaba "Agua azul, muerte blanca" y algunas de sus escenas, con verdaderos tiburones blancos, se usaron para la película.

La escena de Matt Hooper (Richard Dreyfuss) en la jaula, dentro del mar, cuando es atacado por el tiburón, se rodó con tiburones blancos reales. La persona que estaba dentro de la jaula era una persona de baja estatura, y la jaula más pequeña, para conseguir que el tiburón pareciese mucho mayor (en realidad medía unos cuatro metros aproximadamente, frente a los ocho metros que mide el de la película). Precisamente, para incluir una de las escenas reales más espectaculares de la película, se cambió el destino del personaje de Hooper, interpretado por Richard Dreyfuss (ver zona spoiler).

Para la película, se desechó gran parte del contenido del libro de Peter Benchley (que ejerció como coguionista en la película, y que tiene un cameo en la película como reportero), eliminándose las peores partes de su libro, lo que sin duda constituye uno de los mayores aciertos de la película. Benchley y Spielberg tuvieton varias desavenencias, y discutieron mucho sobre el final de la película (que es distinto al del libro), y ante las críticas de Benchley, Spielberg se vio forzado a expulsar del rodaje al escritor, que consideraba que el destino del escualo resultaba poco creíble.

La película se empezó a rodar casi sin guión, y muchas de las escenas son fruto de las sucesivas reescrituras del guión cada día, de la improvisación de los actores, y las aportaciones de varios autores, algunos de los cuales no aparecen acreditados en la película.

Para mí, particularmente, Tiburón es la mejor película de Spielberg, y todo lo que sucedió con la película ha cambiado de alguna forma la historia del cine, como el hecho de mantener oculto al tiburón durante la primera mitad de la película (algo que fue involuntario, debido a los fallos de los engendros mecánicos que simulaban al tiburón), y otros que por respeto a quienes no han visto la película no desvelaré aquí (ver zona spoiler).

Es sin duda una obra maestra que se puede ver con gran frescura hoy en día, y despierta miedos ancestrales entre muchos de los espectadores que la han visto, a los que le cuesta horrores sumergirse en el mar.

La película ganó 3 Oscars, por la magnífica la banda sonora de John Williams, el impresionante montaje de la mítica Verna Fields, y un Oscar al mejor sonido.

En el maravilloso reparto, destacar a Robert Shaw sobre el resto de actores, puede parecer algo injusto, pero es que cada vez que aparece en pantalla eclipsa a los demás actores, y junto con Roy Scheider y Murray Hamilton (el alcalde), es la salsa de la película.

En contra, y siendo muy puntilloso, para mí tiene un pequeño lunar que no empaña el resultado: la interpretación de Lorraine Gary, como esposa del Jefe de Policía Martin Brody, ciertamente desangelada y sin la necesaria profundidad. Además, y aún no disgustándome el resultado, hubiera preferido otro actor para el personaje de Matt Hooper, en lugar de Richard Dreyfuss

De hecho, Richard Dreyfuss y Robert Shaw no podían ni verse, y se pasaron todo el rodaje discutiendo en la realidad, igual que sus personajes en la película. Richard Dreyfuss llegó a decir que le caía bien Robert Shaw, cuando estaba sobrio.

Como curiosidad entre las muchas anécdotas existentes alrededor de esta película, hay una muy curiosa, ya que hoy nadie se imagina la película rodada por otra persona que no fuese Spielberg, pero faltó poco para que sucediese, porque antes de contratar a Spielberg, le ofrecieron el proyecto a otro director, que no fue contratado, porque no distinguía entre una ballena y un tiburón, lo que provocó un mayúsculo enfado del autor de la obra, Peter Benchley.

En fin, y en resumidas cuentas, una película merecedora de figurar entre las más grandes películas de todos los tiempos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
migfersaav
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