Interminable y soporífera película. A pesar de atraerme bastante la idea y de estar planteada como si de un teatro se tratase, se me hizo bastante larga y me aburrí como una ostra.
"Ou bien"... ¿Pero qué hubiera pasado si a la hora y media hubiera apagado el ordenador?
Nunca lo sabré, seguramente hubiera aprovechado mejor las 3 horas y media siguientes que continué torturándome con un millón de posibilidades, como qué hubiera pasado si Mengano hubiera decidido echarle una taza de té hirviendo en los cojones a Fulano.

En fin, te recomiendo no embarcarte en algo así a no ser que te lo hayas pensado bien un par de veces. Y si decides verla... Sólo espero que no tengas el sueño fácil.