Me gusta el cine argentino. Las historias que cuenta y cómo las cuentan sus artistas siempre me llegan. Directores y actores de primer nivel consiguen que, a pesar de su peculiar forma de expresarse, nos resulten cercanos. Puede ser que la relación especial de España y Argentina logre hacer fluido este acercamiento cultural. Lo cierto es que actores como Darin o Martinez y directores como Campanella trabajan con facilidad en cualquier género y siempre sorprenden
La película que nos ocupa es un nuevo prodigio narrativo con una dirección maestra y unos actores en estado de gracia. Oscar Martinez era de lo mejor de TOC TOC y aquí está, también, extraordinario. Soledad Villamil es una actriz todo terreno que siempre lo hace bien y el resto del reparto, incluido Segura, acompañan una trama que te sorprende en cada giro y que muestra los recovecos del alma humana llena de grietas.
Es imposible halar de la trama sin hacer algún spoiler y por lo tanto solo diré que es un thriller lleno de virtudes y de crítica social.
Probablemente pase desapercibida para el público y es una verdadera pena porque se van a perder cine del bueno...cine de cinco estrellas.