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Voto de FJ García:
3
5,0
40
Terror
Un niño loco mata a su padre con un tractor y pierde una mano en el proceso, que es sustituida por un garfio. Años después, al salir del manicomio y descubrir que su madre se ha vuelto a casar, la mata a ella y a su amante, y se aventura a la carretera y de pueblo en pueblo, a matar a todo el que se ponga por delante. Cinta humilde, poco conocida, considerada como uno de los precursores del género "slasher". (FILMAFFINITY)
7 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía interés por verla, porque se la suele reconocer como "uno de los precursores del género slasher". Los slasher son aquellas películas en las que un grupo de jóvenes con ganas de sexo van siendo asesinados uno por uno. Algunas de las más conocidas son "Viernes 13" (1980), "La noche de Halloween" (1978) y "La matanza de Texas" (1974). "Scream Bloody Murder" se hizo antes que todas ellas, e incluso antes que la menos vista pero más referenciada "Black Christmas" (1974).
Así que, en fin, una vez que la he visto, ¿qué tiene en común con los "clásicos" mencionados? Pues no tanto como parecía. Aquí todo lo vemos todo desde el punto de vista del asesino; un personaje con el cual es imposible que empaticemos, ya que es increíblemente desagradable, antipático e incluso aburrido, además de estar jodidamente loco. En los slasher posteriores, estamos viéndolo casi todo desde el punto de vista de las víctimas, con lo cual a veces hasta nos preocupamos por el argumento.
Este personaje está claramente inspirado en el perfil psicológico de Norman Bates ("Psicosis", 1960) o el protagonista de "Peeping Tom" (también 1960), pero el actor es bastante peor. Y su cara me recuerda demasiado a Luke Skywalker.
Además, la estructura argumental es terriblemente poco interesante.
Es una película de serie B exploitation, muy barata; al parecer una de esas que atraían a las pobres víctimas al cine de carretera prometiéndote sangre y violencia gratuita, seguramente con sesión doble.
La película trata de un niño al que le da por matar a su padre con un tractor sin explicación aparente; pero es tan patoso que se deja una mano en el proceso. Le mandan a una casa de locos durante años para que se reforme, y le suplantan la mano con un puntiagudo y peligroso garfio doble de acero, especialmente apto para matar gente sin razón. El garfio impone respeto, pero no se vaya usted a creer que lo utiliza tan a menudo para sus crímenes como pueda parecer. Ya como adolescente, vuelve a casa a vivir con su madre y su padrastro, al cual odia de inmediato "por tocar a su madre", y al que termina matando sin piedad después de dos o tres días. También mata a su madre sin querer, lo cual le termina de traumatizar, y le hace irse de viaje a descubrir mundo, porque sí.
Todo esto pasa durante los primeros diez minutos. A continuación os cuento el resto de la película, y os recomiendo que os lo leáis, y así os ahorraréis el sufrimiento de tener que verla.
El chico encuentra a una pareja de recién casados, los cuales le recuerdan a su madre y a su padrastro, así que los mata. Luego se encuentra a una chica muy simpática a la que le encanta pintar y que está a punto de acostarse por dinero con un marinero. La cosa es un poco previsible y ya empieza a aburrir, ¿no creéis?
El chico mata al marinero ante mis atentos bostezos, pero sin que se entere la pintora, a la que decide no matar de momento.
Resulta que esta chica es el personaje más interesante de toda la película, y es la que más tiempo sobrevive. Se prostituye ocasionalmente por dinero, sí, pero es muy simpática, abierta y tranquila, y toda su casa está decorada con simbolitos de la paz. Nuestro (ejem) "protagonista" decide que la va a sacar de la situación de pobreza en la que se encuentra, sólo para ser amado por ella. Oh, ¿no os sentís conmovidos ante tan torturado personaje, autor de seis crímenes sin sentido hasta ahora?
Se acerca a una mansión de un barrio rico y mata a sus tres residentes: La criada negra, la anciana enferma y el perro. No os imagináis lo jocosos que son los últimos dos asesinatos, con el prota casi desfalleciendo ante el tremendo ataque de la anciana golpeándole constantemente con dos bastones, y el perro completamente estoico, sin emitir ni un sólo ladrido ni gemido, dejando que el otro le coloque tranquilamente sobre la encimera para matarle de un sólo tajo. Me imagino al perro pensando "A mí me da igual, cualquier cosa con tal de que me saquen de este coñazo de película". ¿Y por qué mata al perro? ¿Qué más le da?
(continúa)
Así que, en fin, una vez que la he visto, ¿qué tiene en común con los "clásicos" mencionados? Pues no tanto como parecía. Aquí todo lo vemos todo desde el punto de vista del asesino; un personaje con el cual es imposible que empaticemos, ya que es increíblemente desagradable, antipático e incluso aburrido, además de estar jodidamente loco. En los slasher posteriores, estamos viéndolo casi todo desde el punto de vista de las víctimas, con lo cual a veces hasta nos preocupamos por el argumento.
Este personaje está claramente inspirado en el perfil psicológico de Norman Bates ("Psicosis", 1960) o el protagonista de "Peeping Tom" (también 1960), pero el actor es bastante peor. Y su cara me recuerda demasiado a Luke Skywalker.
Además, la estructura argumental es terriblemente poco interesante.
Es una película de serie B exploitation, muy barata; al parecer una de esas que atraían a las pobres víctimas al cine de carretera prometiéndote sangre y violencia gratuita, seguramente con sesión doble.
La película trata de un niño al que le da por matar a su padre con un tractor sin explicación aparente; pero es tan patoso que se deja una mano en el proceso. Le mandan a una casa de locos durante años para que se reforme, y le suplantan la mano con un puntiagudo y peligroso garfio doble de acero, especialmente apto para matar gente sin razón. El garfio impone respeto, pero no se vaya usted a creer que lo utiliza tan a menudo para sus crímenes como pueda parecer. Ya como adolescente, vuelve a casa a vivir con su madre y su padrastro, al cual odia de inmediato "por tocar a su madre", y al que termina matando sin piedad después de dos o tres días. También mata a su madre sin querer, lo cual le termina de traumatizar, y le hace irse de viaje a descubrir mundo, porque sí.
Todo esto pasa durante los primeros diez minutos. A continuación os cuento el resto de la película, y os recomiendo que os lo leáis, y así os ahorraréis el sufrimiento de tener que verla.
El chico encuentra a una pareja de recién casados, los cuales le recuerdan a su madre y a su padrastro, así que los mata. Luego se encuentra a una chica muy simpática a la que le encanta pintar y que está a punto de acostarse por dinero con un marinero. La cosa es un poco previsible y ya empieza a aburrir, ¿no creéis?
El chico mata al marinero ante mis atentos bostezos, pero sin que se entere la pintora, a la que decide no matar de momento.
Resulta que esta chica es el personaje más interesante de toda la película, y es la que más tiempo sobrevive. Se prostituye ocasionalmente por dinero, sí, pero es muy simpática, abierta y tranquila, y toda su casa está decorada con simbolitos de la paz. Nuestro (ejem) "protagonista" decide que la va a sacar de la situación de pobreza en la que se encuentra, sólo para ser amado por ella. Oh, ¿no os sentís conmovidos ante tan torturado personaje, autor de seis crímenes sin sentido hasta ahora?
Se acerca a una mansión de un barrio rico y mata a sus tres residentes: La criada negra, la anciana enferma y el perro. No os imagináis lo jocosos que son los últimos dos asesinatos, con el prota casi desfalleciendo ante el tremendo ataque de la anciana golpeándole constantemente con dos bastones, y el perro completamente estoico, sin emitir ni un sólo ladrido ni gemido, dejando que el otro le coloque tranquilamente sobre la encimera para matarle de un sólo tajo. Me imagino al perro pensando "A mí me da igual, cualquier cosa con tal de que me saquen de este coñazo de película". ¿Y por qué mata al perro? ¿Qué más le da?
(continúa)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El prota atrae a la pintora hasta la mansión mediante engaños, y la captura. El chico lo tiene claro. Pretende vivir el resto de sus días en esta mansión, con esta chica encerrada en contra de su voluntad que le recuerda a su madre. Ya le entrará un síndrome de Estocolmo o algo. Y no necesita trabajar. Todos los días saldrá por las mañanas a robar comida y otras provisiones, y no pasa nada, ya que en este microuniverso no existe policía alguna que se pueda preocupar por incontables robos, una persona desaparecida, y el asesinato de ocho personas y un perro.
Perdón, nueve personas, que también se pasa por la mansión el médico que venía a traerle las pastillas a la fallecida anciana.
Después de algunos días, con los obligatorios intentos de fuga, la chica decide tratar de utilizar sus encantos con su secuestrador. Básicamente le convence para que le deje desnudarse delante de él con el pretexto de necesitar un baño, y después trata de seducirle y apuñalarle con un objeto que ha encontrado por ahí. Eso a él no le hace mucha gracia, en parte porque había secuestrado a la chica para sustituir el lugar de su madre perdida, así que decide acabar con ella de una vez por todas. Ella está a punto de escapar por la puerta principal, pero él, aunque estaba en su habitación, se teletransporta mágicamente al exterior de la casa delante de ella y la apuñala. (Aquí hay algo que no nos han explicado; es eso o que el montaje es horroroso. Yo voto por lo segundo.)
Los últimos minutos consisten en él corriendo por las calles como un descosido. Se mete en una iglesia, tiene una visión de varias de las personas a las que ha matado, que aparentemente han estado pudriéndose en el infierno, y decide suicidarse, librando por fin al mundo de su existencia, y a nosotros de tener que aguantar más sus aventuras. Es una suerte, porque si no, debido a la época de oro de los slasher que estaba a la vuelta de la esquina, seguro que esto habría tenido innumerables secuelas.
Lo único que se trasladaría en el futuro a estos slasher serían los asesinatos supuestamente grotescos, llenos de sangre de serie B, las víctimas tontas muriéndose una por una, y la chica final. Después de esto, los asesinos pasarían a ser más misteriosos o icónicos (Michael Myers, Leatherface, Jason Vorhees, Freddy Krueger), y las películas tenderían a ponernos más en el punto de vista de las víctimas, por muy odiables que estas pudieran llegar a ser.
Más que un slasher, me ha recordado a la primera película de Terrence Mallick, "Malas Tierras" (1973, ¡anda, pero si es del mismo año!), que trata sobre un chico y una chica que huyen de sus casas y se ponen también a matar gente por donde van pasando.
Supongo que es un tipo de subgénero que se hacía en los 70 para meter miedo a los americanos y que no se fiaran de nadie. Estas películas enseñan que no debes ser amable con nadie, y que debes comprarte una escopeta, para defenderte de cualquier lunático que se pueda acercar a tu casa, especialmente si parece tener buenas intenciones. Lo cual me lleva a pensar en "Bowling for Columbine" (2002), ese famosísimo documental en el que Michael Moore comenta que la razón por la que los americanos son tan violentos es que han sido condicionados para tener miedo de todo.
Bueno, como dato curioso: Ni los actores ni el director hicieron jamás nada de interés aparte de esto.
No estoy en contra de la violencia sin sentido en el cine (¡para nada!¡Me encanta el cine de acción y de terror!), pero ya son bastantes las películas que históricamente no es que sean violentas, es que están a favor de la violencia.
Perdón, nueve personas, que también se pasa por la mansión el médico que venía a traerle las pastillas a la fallecida anciana.
Después de algunos días, con los obligatorios intentos de fuga, la chica decide tratar de utilizar sus encantos con su secuestrador. Básicamente le convence para que le deje desnudarse delante de él con el pretexto de necesitar un baño, y después trata de seducirle y apuñalarle con un objeto que ha encontrado por ahí. Eso a él no le hace mucha gracia, en parte porque había secuestrado a la chica para sustituir el lugar de su madre perdida, así que decide acabar con ella de una vez por todas. Ella está a punto de escapar por la puerta principal, pero él, aunque estaba en su habitación, se teletransporta mágicamente al exterior de la casa delante de ella y la apuñala. (Aquí hay algo que no nos han explicado; es eso o que el montaje es horroroso. Yo voto por lo segundo.)
Los últimos minutos consisten en él corriendo por las calles como un descosido. Se mete en una iglesia, tiene una visión de varias de las personas a las que ha matado, que aparentemente han estado pudriéndose en el infierno, y decide suicidarse, librando por fin al mundo de su existencia, y a nosotros de tener que aguantar más sus aventuras. Es una suerte, porque si no, debido a la época de oro de los slasher que estaba a la vuelta de la esquina, seguro que esto habría tenido innumerables secuelas.
Lo único que se trasladaría en el futuro a estos slasher serían los asesinatos supuestamente grotescos, llenos de sangre de serie B, las víctimas tontas muriéndose una por una, y la chica final. Después de esto, los asesinos pasarían a ser más misteriosos o icónicos (Michael Myers, Leatherface, Jason Vorhees, Freddy Krueger), y las películas tenderían a ponernos más en el punto de vista de las víctimas, por muy odiables que estas pudieran llegar a ser.
Más que un slasher, me ha recordado a la primera película de Terrence Mallick, "Malas Tierras" (1973, ¡anda, pero si es del mismo año!), que trata sobre un chico y una chica que huyen de sus casas y se ponen también a matar gente por donde van pasando.
Supongo que es un tipo de subgénero que se hacía en los 70 para meter miedo a los americanos y que no se fiaran de nadie. Estas películas enseñan que no debes ser amable con nadie, y que debes comprarte una escopeta, para defenderte de cualquier lunático que se pueda acercar a tu casa, especialmente si parece tener buenas intenciones. Lo cual me lleva a pensar en "Bowling for Columbine" (2002), ese famosísimo documental en el que Michael Moore comenta que la razón por la que los americanos son tan violentos es que han sido condicionados para tener miedo de todo.
Bueno, como dato curioso: Ni los actores ni el director hicieron jamás nada de interés aparte de esto.
No estoy en contra de la violencia sin sentido en el cine (¡para nada!¡Me encanta el cine de acción y de terror!), pero ya son bastantes las películas que históricamente no es que sean violentas, es que están a favor de la violencia.