Johnny Carpenter, o John Carpenter (1914-2003) fue un especialista que también trabajó como actor e incluso escribió algunos guiones; en estas tres facetas se centró en el género del Oeste. Lo curioso de esta película en concreto, protagonizada, escrita (junto con el inefable Ed Wood Jr., según IMDb, aunque éste último no figura en los créditos) y producida por Carpenter, es que es la primera película escrita por Carpenter, y la primera y última película dirigida por Reg Browne; cabe suponer que de la inexperiencia de uno y otro en sus respectivos cometidos se deriva la escasa calidad de la cinta, una cinta en la que el guion parece ser sólo una mera excusa para una sucesión de tiroteos, persecuciones a caballo, galopadas y peleas. Es un "western" muy violento y muy barato.

A destacar la abundante presencia de personajes femeninos y una escena impagable, por psicotrónica: en el duelo inicial entre el padre del protagonista y su oponente, el uno y el otro no paran de dispararse, y a cada nuevo disparo vemos cómo cada uno de ellos encaja una bala en el cuerpo; se retuercen de dolor, hacen muecas, se doblan...pero siguen disparándose, como si no importara el número de balas que reciben, o, en fin, la verosimilitud de la acción. Importan la violencia y el supuesto dramatismo que ésta genera, pero no la verosimilitud; el director y el guionista tratan de compensar la mala calidad de la dirección, la historia y las interpretaciones con una auténtica lluvia de plomo.

En suma, es uno de los "westerns" más cutres que he visto en mi vida.