Un interesante drama, que el director lleva a un tono extremado, tanto en lo quirúrgico como en lo sexual, lo sentimental, lo familiar y lo criminal, con un "flashback" que cuenta la historia y ocupa casi toda la acción. Es curioso que al personaje de Saskia Reeves se la presente como a una perturbada y a la vez como católica. ¿Es católica porque está perturbada? ¿Está perturbada porque es católica? ¿O está perturbada ya por todo lo que le ha sucedido antes? Habría que analizar a fondo el cine británico en busca de arquetipos sobre católicos.