Antes de nada, me quedo asombrado de que ésta sea la primera crítica que entra en Filmaffinity sobre esta película, que Siegel hizo entre una cumbre de la ciencia-ficción y su experiencia con Carmen Sevilla, es decir, entre "La invasión de los ladrones de cuerpos" (Invasion of the Body Snatchers, 1956) y la coproducción hispano-estadounidense "Aventura para dos/Spanish Affair" (1957). Me quedo asombrado porque es una película considerable, aunque no sea perfecta.

"Crimen en las calles" no debió estrenarse en España en su día, por lo que su título en español debe ser el de su muy reciente edición en dvd. Aunque es una película muy de los años 50, centrada en la delincuencia juvenil y en rebeldes sin causa, la concentración de la acción en una calle y sus aledaños (recreado todo en decorados, seguramente) me recuerda mucho a una obra como "La calle" (Street Scene, 1931), de King Vidor; incluso el film de Siegel comienza exactamente igual que el de Vidor, con una gran vista panorámica de la ciudad de Nueva York.

Pese a los tópicos -el padre que no entiende por qué no le quiere su hijo, como el Jim Backus de "Rebelde sin causa" (Rebel Without a Cause, 1955), de Nicholas Ray, o el Karl Malden en "El precio del éxito" (Fear Strikes Out, 1957), de Robert Mulligan-, las convenciones (las escenas de violencia) y los lugares comunes (el didactismo, las buenas intenciones, el mensaje moral de regeneración) presentes en este tipo de cine, es un film interesante, con buenas interpretaciones de los protagonistas, John Cassavetes y James Whitmore, especialmente la de este último, que interpreta a un insistente asistente social. Frente al James Dean de "Rebelde sin causa", el joven problemático interpretado por Cassavetes sí tiene unos motivos muy evidentes para ser un rebelde, teniendo en cuenta la pobreza ambiental en la que vive.

Por cierto, en este film Siegel contó con un entonces desconocido Sam Peckinpah en los diálogos, como "dialogue coach".