Y eso es lo que ocurre. Argumento manido expuesto con humor insípido pero con mucho colorido.
Los Yonix, esos androides fulminantes, se rebelan. Ante la amenaza, los robots domésticos deciden encerrar en casa a todos los que allí han concurrido.

La presentación inicial es llamativa: los peculiares robots, la decoración, la idea general de cómo puede ser el futuro dentro de 20 o 25 años. Pero después de esto, vamos cuesta abajo. Las escenas claustrofóbicas y las extrañas interacciones entre los personajes no impiden del todo disfrutar de los ocurrentes robots, que anhelan ser humanos, y que son capaces de dar su vida para salvar la de sus dueños. ¡Pobrecitos!

No esperes una gran película, pero puedes pasar el rato entretenido con la superficialidad de temas trascendentes, los efectos especiales y la originalidad en la decoración de interiores.