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Voto de Benito Martínez del Baño:
10
Drama La vida de Pierre Kurwenal (Matthias Habich), fotógrafo ganador del premio Pulitzer, se destroza al verse inmerso en un trío amoroso que le hace replantearse su carrera y su existencia, así como su propia identidad. (FILMAFFINITY)
30 de diciembre de 2022
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La película más premiada de Léa Pool, resulta ser también la que más denominaciones atesora: “À corps perdu” (1988), título original; “Straight for the heart”, en inglés; “En mitad del corazón”, en español; “Directo al corazón”, en América. La directora suiza afincada en Canadá dirige “À corps perdu” (1988), tras “Anne Trister” (1986) y “La femme de l’hôtel” (1984), siendo el título que supone su mayor reconocimiento hasta entonces y con guión escrito por la propia realizadora y Marcel Beaulieu, con la colaboración de Michel Langlois. Este, su tercer largometraje, rodado en francés, supone una adaptación libre de la novela “Kurwenal” (1977) de Yves Navarre, y la confirmación de la importancia de Léa Pool en la escena audiovisual canadiense y en la cinematografía quebequesa.

El argumento nos da con Pierre Kurwenal (Matthias Habich), un reportero gráfico que regresa de Nicaragua tras terminar su último trabajo, con el que gana el premio Pulitzer. Al llegar a Montreal, se da cuenta de que Sarah (Johanne-Marie Tremblay) y David (Michel Voïta), la mujer y el hombre con quien mantenía una relación, se han marchado sin despedirse. Pierre los buscará sin descanso por toda la ciudad mientras realiza fotografías de cada lugar y de muchas personas, buscando una explicación. Pero Sarah se ha quedado embarazada de David. Los acontecimientos se desencadenan irrefrenablemente en una búsqueda de la propia identidad de cada uno.

Además de su realización y su fotografía, no debemos olvidar la excelsa banda sonora compuesta por el bonaerense Osvaldo Montes, incluyendo canciones de artistas muy conocidos en Canadá. Léa Pool es una directora detallista y cuidadosa, y no improvisa. Con los años ido depurando su estilo para conseguir el punto de encuentro entre realizar un cine que le gusta hacer y el que tiene que hacer, escribiendo sobre aquello que más sabe. Un fluir continuo de sensaciones y reflexiones que no deja en una película estilísticamente perfecta. indiferente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Benito Martínez del Baño
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