Un magistral capítulo de crossover musical, utilizando que gran parte del reparto tiene experiencia en musicales.
Supergirl y Flash protagonizan una historia muy bien construida y con un gran número musical central entre los dos que hace maravillas a los ojos de los fans de los personajes, siendo una delicia como regalo a los fans.

Una historia muy agradable, con unos ritmos tremendamente bien llevados y una narrativa bastante sorprendente para estar dentro de una serie de aventuras y acción, dota de espacio para desarrollar a los personajes y sus relaciones de una forma apacible pero a la vez en un momento que hay cierta sensación de amenaza, es uno de los tipos de mezcla en las narrativas de DC que hacen grande a las historias y personajes de la marca, un continuo equilibrio entre diferentes elementos haciendo que juntos creen algo grande y hermoso. Destacando lo de hermoso como palabra para describir a este capítulo con muy buenas interpretaciones tanto actorales como musicales.

La chispa en pantalla entre los personajes Supergirl y Flash interpretados por Melissa Benoist y Grant Gustin es una química como casi nunca se ha visto en televisión, un gran regalo para los espectadores. Gracias.