Aprovechando el inminente estreno de “Terminator Salvation” y como no podía ser menos ante tamaño blocbuster en ciernes, tenemos a los pertinaces espabilados (en cierto modo son honestos y no engañan a nadie, no creo que a estas alturas nadie esperara algo mínimamente potable de esta producción, por lo que tacharlos de carroñeros o buitres me parece excesivo) de Asylum, perpetrando su engendrillo (esta vez se han superado con el titulo), que como de costumbre tienen en el que esto suscribe un cliente asegurado (al final estoy cogiendo cariño a estos tipos) y en la que tengo que reconocer que los TR5 de saldillo con sus pantalones caqui y su camiseta “ad hoc”, quedan de lo mas resultones rompiendo cuellos, extrayendo corazones a puñetazos y disparando a bocajarro (con su correspondiente chorro de sangre) y que la delirante vuelta de tuerca con el personaje del sheriff Reed Carpenter (A Martínez, un tipo con el culo pelado en múltiples producciones), tiene su punto (echo de menos a C. Thomas Howell en este papel o en el de el tipo del cual tiene implantados sus recuerdos).
Al final sale un Terminator robot y todo, en el interior de la nave que habían robado el sheriff y sus aguerridos compañeros de fatigas.
En resumen, Asylum en estado puro.