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España España · madrid
Voto de tiznao:
6
Comedia Urrutia es un buen hombre que trabaja eficientemente como empleado de banca y, a pesar de ello, sus jefes y compañeros le guardan cierto recelo, pues están convencidos de que todas las cosas malas que suceden en la oficina se deben a la nefasta influencia que Urrutia posee. (FILMAFFINITY)
9 de julio de 2009
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Urrutia (José Luis Ozores), un empleado de banca a quien todos los compañeros temen y evitan debido a su bien ganada fama de gafe (del tipo pernicioso como el mismo se califica), decide que así no puede seguir y acompañado de su amigo taxista Paco, (Antonio Garisa) decide ir a un psiquiatra a ver si le puede anular los problemas que tal circunstancia le causan en su vida diaria y que él cree adquirió en el entierro de un amigo, el consagrado y mítico gafe Junqueiro, dándose la circunstancia de que el psiquiatra tras oírle, sufre un ataque de risa seguido de un amago de infarto ante el cual le echa de la consulta con cajas destempladas.
A partir de aquí y como consecuencia de la relación que establece con Julia (Teresa del Río), una muchacha que conoce en el cementerio cuando se encontraba visitando la tumba de Junqueiro para pedirle que si es posible le anule el gafe y se lo trasmita a otro, tenemos una divertida y entretenida comedia picaresca con un toque romántico, en base a el aprovechamiento ladino que hace su amigo Paco alquilando al mejor postor las habilidades de Urrutia (impagable la castiza comicidad que desprende la parte en la que ayuda a un equipo de futbol que a falta de tres jornadas está condenado a bajar a segunda división a no ser que gane los 3 partidos que le quedan contra Real Madrid, Athletic de Bilbao y Barcelona, en la que además podemos ver los vestuarios del Santiago Bernabéu tal como eran en 1959) y el sacrificio que está dispuesto a hacer abandonando a la mujer que ama, para no dañarla con el peso de su gafe (vamos, en plan Spiderman).
En cuanto a reparto y demás apartados, el malogrado José Luis Ozores inmenso como de costumbre, Antonio Garisa, aportando su innata comicidad y buen hacer en el papel de ese pícaro taxista, el resto del reparto (casi nada los secundarios de la época) poniendo la guinda a esta pequeña joyita, buena fotografía en los exteriores del Madrid de la época, un guion resultón y una sobria y acertada dirección por parte del ecléctico artesano Pedro Luis Ramírez.
tiznao
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