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España España · madrid
Voto de tiznao:
6
Intriga Huyendo de una tormenta, un variopinto grupo de personas se refugian en un viejo balneario atendido por un criado y un matrimonio malavenido. Entre ellos destaca un hombre que, acompañado de su mujer, lleva un maletín repleto de dinero. Por la noche, durante la cena en honor a los recién llegados, se produce un apagón de luz y, poco después, se percatan de que el hombre del maletín ha sido asesinado. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un viejo balneario, en el que al acabar la temporada solo quedan el matrimonio de dueños, un criado, y un inquietante profesor amante de arañas y escarabajos, balneario al que van a parar un ecléctico y nutrido grupo de viajeros que no se conocían anteriormente, alojándose en el caserón tras verse obligados a abandonar sus coches debido a la crecida del río, un maletín lleno de dólares que carga encima una pareja de esos viajeros cayendo accidentalmente al suelo, abriéndose, y mostrando su contenido a todos y cada uno de los habitantes de ese albergue (viajeros, dueños, criado, y profesor) mientras se encontraban cenando en el comedor, miradas codiciosas al maletín abierto por parte de todos ellos, y el propietario del mismo apuñalado por la espalda mientras la mujer del dueño cantaba una canción con la luz apagada, y se supone todos prestaban atención al número musical.

Tras esa presentación de personajes y primer asesinato, entramos en una trama con evidente influencia de los "Diez negritos" de Agatha Christie, en la que el hecho de estar rodada en el Monasterio de Piedra (una gran construcción medieval de 1194 sita en la zaragozana Calatayud declarada Monumento Nacional en 1983), y ser esa localización y alrededores (cascadas, pasillos de piedra y agreste paisaje) el marco por el que Pedro Lazaga se suelta el pelo con todo de tipos de virguerías en cuanto a encuadres con la cámara (picados, contra picados, primeros planos, y travellings realmente sorprendentes), la convierte en una interesante y a ratos fascinante rareza, no por lo redondo de una trama que contiene bastantes baches en cuanto a interés y mantenimiento del suspense, ya que esa atrevida dirección, buena fotografía sacando partido de tan gótica localización, banda sonora (Antón García Abril) tres cuartos de lo mismo, y lo interesante de un reparto en el que están desde buenos actores de la época, hasta señoras estupendas como Katia Loritz en el papel de esa ex corista alemana que se siente prisionera de ese albergue al que llego casándose con un dueño (José María Caffarell) al que no amaba, y Perla Cristal como una morfinómana de oscuro pasado y proceder, y nada más y nada menos que un treintañero Agustín González en plan killer mafioso, son a mi juicio motivos más que suficientes para disfrutarla, y perdonar todas esas otras cosas que al espectador que la juzgue con los ojos de hoy en día, supongo le harán tildarla de soberbio castañazo.
tiznao
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