Opera de prima de Helen Hunt, en la que se nos muestra en su esplendida madurez, (no es necesario pasar por el quirófano, como la mayoría de sus coetáneas para lucir guapísima), narrando la historia de una apocada profesora divorciada de un mastuerzo (el pavisoso Matthew Broderick), que al mismo tiempo que empieza a conocer a su madre biológica, (Bette Midler), conoce al padre de un alumno, (Colin Firth), con el cual sintoniza, iniciando una relación. Se deja ver, pero nada más, la historia no da para mucho, a mi juicio carece de nervio, no engancha y se necesita mucha implicación por parte del espectador para empatizar con los personajes, (especialmente en el caso de los dos protagonistas masculinos). Como curiosidad, aparece Salmam Rushdie, en un pequeño papel de ginecólogo.