Gracie (Diana Glenn), su marido Adam (Andy Rodoreda) del que descubre está embarazada, y su hermana Lee (Maeve Dermody, una rubia de muy bien que merece la pena ver en la posterior "Beatiful Kate 2009"), durante una excursión deciden contratar un pequeño bote con patrón y salir a pescar en un plácido río por el que se ven alejando mientras disfrutan de paisaje y caña de pescar. En esas estamos cuando su bote es volcado por los embates de un cocodrilo, el patrón desaparece bajo las aguas y los 3 excursionistas logran alcanzar un árbol - de esos robustos y con gruesas ramas - y tras inquietantes y estremecedoras maniobras, subir a estas que están situadas unos 2 metros por encima de las aguas, teniendo el bote encallado y dado la vuelta a unos metros de distancia.

Con tan sencilla premisa que ya es todo un merito que te enganche y te mantenga atento a las decisiones que van tomando mientras el tiempo va minando sus esperanzas y psique, sin darte cuenta te pones en casi 2 tercios de metraje, nada de sangre ni claras escenas del cocodrilo (apenas esbozos, sonidos de burbujas de aire y leves chapoteos) y sin embargo te encuentras pegado a la pantalla manteniendo una buena y muy bien conseguida tensión, sensación que se convierte en todo un regocijo con tan solo ver por primera vez la cabeza del cocodrilo asomar lentamente sobre las aguas y mirar a las personas que están aterrorizadas y traumatizadas en el árbol, en ese momento te das cuenta que estamos ante una de esas inusuales delicatessen indie rodada con 4 euros que realmente merece la pena ver.

Dirigida y escrita con mucho talento por los australianos David Nerlich y Andrew Traucki (hay que tenerlo para con tan justitos mimbres genere tal suspense), bien interpretada por los también australianos jóvenes que dan vida a los malhadados excursionistas, con una excelente fotografía retratando esos apartados y húmedos parajes, y una banda sonora y edición realmente sembrados, estamos ante una de las mejores películas de este tipo (cocodrilos asesinos y/o malhadados humanos tratando de sobrevivir en una situación cotidiana devenida en sumamente peligrosa) que recuerdo haber visto (nada que envidiar a "Open Water 2003" o "Rogue 2007", y desde luego muy superior a "The Canyon 2009" y "Frozen 2010") , tanto por lo redondo y absorbente de su trama como por lo sorprendente (aunque dado su procedencia australiana y las buenas películas de terror aussie vistas en los últimos años, quizá no lo sea tanto) que supone descubrir nuevos talentos como esta pareja de directores/guionistas lo son.