A pesar de lo atractivo del título y de haber salido de la famosa “Warhol Factory”, lo que aquí tenemos es un soberbio castañazo, penosamente dirigido, con una fotografía que en el mejor de los casos calificaría como la típica de los añejos films porno (parece ser que los por aquella época los “very cool" integrantes de la famosa Factory gustaban de filmar alguna que otra película pornográfica) y con unas actuaciones verdaderamente lamentables (no se salva ni John Carradine, que aquí interpreta a un director de periódico con problemas en el habla), que supongo que lo único que tendrá de atractivo será algún desnudo de la musa de Warhol, Mary Woronov y alguna escena más o menos explícita del atormentado y vengativo psicópata haciendo de las suyas (las que contiene la versión de 80 minutos son una absoluta porquería y se notan de forma evidente los cortes en los inminentes despelotes, imagínense la versión canadiense que dura 64 min), pero que por muy buenos que fuesen esos 8 minutos me temo que seguiría siendo un absoluto castañazo, al cual los que le otorgan el calificativo “de culto” no creo que lo hayan hecho en base a absolutamente ninguna virtud cinematográfica.
A fecha de hoy en, el único interés que puede tener esta bazofia es de tipo antropológico.