Adaptación de una novela de Hugues Pagan, en colaboración con el también director de esta que nos ocupa, Gilles Béhat, por el guionista/director/actor Olivier Marchal (valga como ejemplo el buen thriller “Asuntos pendientes 2004”) que aquí interpreta a un policía enfermo de cáncer que antes de irse al otro barrio pretende asestar por su cuenta un duro golpe a la mafia de la droga.
Estamos ante un thriller sobre corrupción política y policial a mayor gloria de Gerard Depardieu en el papel del mastodóntico, duro y renegado inspector Mat, arropado para la ocasión por 3 actrices de esas que con su sola presencia iluminan la pantalla, la “Bad Girl” por excelencia Asia Argento y las siempre atractivas Catherine Marchal y Aïssa Maïga (jefa de asuntos internos, fotógrafa de la policía y jonkie salvada por Mat cuando estaba a punto de suicidarse, todas ellas rendidas ante su magnetismo y/o bonhomía), que si bien no está ni mucho menos a la altura de la anteriormente mencionada (“Asuntos pendientes”), se la puede calificar como un correcto thriller al que pesa como una losa una escena en la que vemos a un Gerard Depardieu con sus 61 años y unos 130 kg de peso encaramado a una plataforma situada a unos 50 metros del suelo sobre una estrecha estructura metálica a la que se supone que ha subido trepando (mientras abajo vemos a media comisaria asistiendo a la jugada) para tratar de convencer a una jonkie (Aïssa Maïga) a la que no conocía de nada de que no se suicide, escena que de forma decepcionante hace bajar enteros a la enjundia de la trama, pero que a poco que la obvies y pongas algo de tu parte para disfrutar del film te hace pasar un rato entretenido, en base a alguna que otra correcta escena de acción y sobre todo a los quilates del casting.