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España España · madrid
Voto de tiznao:
8
Western El implacable Jack Bruhn (Burl Ives) y su banda de desertores se apoderan de un remoto poblado del Oeste, que permanece aislado por la nieve. Sólo el ranchero Blaise Starrett (Robert Ryan), al que la llegada de los forajidos le ha entorpecido la reclamación de sus tierras, hará frente a la banda de asesinos. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2012
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Blaise Starrett (Robert Ryan) un duro ganadero harto de las alambradas puestas por los granjeros que impiden a sus reses caminar libremente, se dirige a un pequeño pueblo de apenas 20 habitantes al pie de unas montañas, con la intención de matar si no retira la alambrada a Hal Crane (Alan Marshal), un granjero casado con un antiguo amor (Tina Louise), al que además de por el tema de las alambradas, odia por estar casado con la mujer que todavía ama y que ya nunca podrá tener, y por creer que como hombre que ayudo a pacificar esas antaño salvajes tierras, no puede permitir la conducta contraria a sus intereses de los pacíficos y a su juicio interesados granjeros.

Montañas heladas presidiendo el nevado pueblo, Starrett y los granjeros, una vez agotado el dialogo, esperando la caída de una botella puesta a rodar por el mostrador de un bar como señal para dirimir a tiros la cuestión, y justo en el momento en que la botella está a punto de caer, la puerta se abre violentamente dando paso al grupo de ladrones renegados del ejercito mandado por el Capitán Jack Bruhn (Burl Ives): 5 malencarados facinerosos, y un chaval que se ve tiene buen fondo, que toman al pueblo como rehén para curar una fea herida del Capitán y seguir camino antes de que lleguen los soldados que van en su busca por el robo de una fuerte suma de dinero.

Con una historia que según va avanzando va pasando de canónico western con ganaderos y granjeros enfrentados, a grupo de lugareños invadidos por fuerza hostil, y finalmente acaba instalándose como poderoso western psicológico, el duro y recio Andre De Toth (detrás en cuanto a mitomanía y enjundia de sus trabajos de los también tuertos, John Ford, Raoul Walsh, Fritz Lang, y el fingidor Nicholas Ray, pero siempre fiable en sus poderosos y resultones enfoques de cámara en buenas series B varias) adaptando una novela escrita por Lee E. Wells, pone en marcha una función a la que sientan como un guante esos parajes nevados (rodada en Mount Bachelor, Oregon), personajes desbordantes de conflictos internos y carga psicológica bien descritos y mejor filmados (una escena con los facinerosos obligando a bailar a las mujeres del poblado mientras la cámara va girando alrededor del escenario y parejas, sin mostrar violencia física resulta mucho más violenta describiendo la indefensión de esas mujeres que la mas gráfica que se les ocurra), y un tramo final entre pasajes de montaña helada sacudiendo, en unos los bajos instintos de avaricia y maldad sobre unas duras condiciones de supervivencia, y en otros la suicida busca de redención acorde con sus convicciones y pasado (sublimes Robert Ryan y Burl Ives encarnado a 2 personajes cuyo proceder recuerdan al posterior William Munny).

Súmese una buena fotografía de los parajes helados y sempiterna imagen de las montañas heladas que acaban redondeando el poderío dramático del film, una buena banda sonora, un muy buen trabajo de todo el elenco actoral (inmenso Robert Ryan en la composición de su trágico y crepuscular personaje), y tenemos uno de esos western presuntamente menores, que a mi juicio bien se podría calificar de cuasi obra maestra, a la que espero no tengan la osadía de meterla mano con un remake al estilo del perpetrado por los Coen con la icónica "Valor de Ley 1969".
tiznao
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