Seguramente mi desconocimiento del cine argentino, que no va mas allá de las siempre entretenidas y las mas de las ocasiones divertidas comedias que son estrenadas en España y aquellos desfases de Alberto Olmedo y Jorge Porcel que nos llegaron en los 80 a los videoclubs patrios (con gran acogida por parte de la clientela, así era y así lo cuento) me impidan analizar con mas conocimiento esta película.
Pues bien, con la autoridad que me otorga tan singular bagaje y la simpatía que me provoca la gente argentina (los caminos del Señor son inescrutables y mas que, Borges, Sábato, Cortázar y demás, los llamados del Dr. Tangalanga y otra serie de circunstancias que no vienen al caso, tuvieron mucha culpa de ello) la visión de esta modesta comedia de enredos romántica, me ha hecho pasar un rato bastante entretenido, conocer a la chica esta tan guapa y embarazadísima (Natalia Oreiro), reencontrar a Diego Peretti (desde “Tiempo de Valientes” que le descubrí procuro visionar todo lo que hace) y ver a Norma Aleandro sacar adelante ese papel de suegra (ficticia, pero suegra) con mucho mas salero que las Jane Fonda, Diane Keaton y demás maduras hollywoodiense, en las mucho menos salerosas que esta que nos ocupa comedias de similar factura.
En resumen, no engrosara una hipotética lista de brillantes comedias, pero te hace pasar un muy buen rato (que no es moco de pavo).