Trepidante y muy entretenido thriller con el terrorismo como eje de la trama, por un lado, el DGSE (servicio secreto francés) buscando y formando nuevos agentes a través de todo tipo de manipulaciones emocionales con los escogidos, y por otro lado, Al Quaeda haciendo lo mismo, solo que por aquello de ser más efectivos, faenan en las turbulentas aguas de desarraigados delincuentes no afectos a su credo, a los que tras manipular y convertir a este, convierten en fanáticos terroristas a su disposición.

Alex (Gerard Larvin), pez gordo de la DGSE, reclutando a Diane (la guapa Vahina Giocante), una estudiante de árabe, prostituta de lujo ocasional y amante de su presunto hijo, y por otro, miembros de una célula terrorista reclutando en prisión a Pierre (Nicolas Duvauchelle), un chaval de benliue (termino francés utilizado para los barrios suburbiales), encarcelado por trapicheos de drogas.

Al mismo tiempo vamos viendo los preparativos por parte de los terroristas de un atentado, y a los tipos del DGSE, maniobrando para impedirlo, todo ello narrado de forma verosímil (salvo la parte del DGSE, cuyos métodos de actuación bien pudieran ser como se nos muestra, todo lo demás forma parte de la realidad que podemos leer un día sí y otro también en prensa), con buen estilo (nada que ver con aquella bazofia que había visto de este director, "Los Dalton 2004"), buenas escenas de acción y un desarrollo de la trama que capta toda tu atención y te mantiene atento e interesado en todo momento por personajes y situaciones, salpicando esta de interesantes datos históricos en absoluto complacientes con La France (el gas mortal es el que utilizaban en 1975 los franceses en Argelia, y las efemérides históricas alrededor del 18 de Junio), alejado de la carga patriótica al uso en Hollywood (dicho en términos no peyorativos, ya que si dicha carga da como resultado una película entretenida, no me supone ningún obstáculo para su disfrute), y no defraudando en cuanto a la resolución de la historia (al menos a mí, agradecido por los más de 90 minutos de entretenimiento adulto).

En resumen, buen thriller con el terrorismo actual como eje, con buenas actuaciones del trío Gerard Lanvin, Vahina Giocante y Nicolas Duvauchelle, dignas por todos y cada uno del resto del casting, buena fotografía, montaje y edición, buen guión y buena dirección; en la línea en cuanto a capacidad de entretenimiento y enfoque de, "La prueba 2003", "Traidor 2008", y hasta si me apuran, "Spy Game 2001".