Dos periodistas que trabajan para un periódico sensacionalista, Jack (Jeff Goldblum) y Gill (Ed Begley Jr.), son enviados a investigar sobre una cinta de video que ha recibido el director del mismo (también padre de Gill), en la que se ve a un tipo atacado por alguien del que solo se ven unas enormes manos, a ver si hay suerte y se traen un reportaje frankensteinano.
Ya con los dos protagonistas en Transilvania, tenemos una entretenidilla parodia de las películas de terror, con cierto aroma a las de Abbott y Costello, que si bien adolece de un guion por su camino y la trama resulta pelín tediosa en algunas fases del metraje, se la puede enchufar uno tranquilamente (en su día fue un hit de videoclub) en base a algún que otro gag y dialogo gracioso, un casting en el que Jeff Goldblum, Ed Begley Jr. Jeffrey Jones (el director del colegio que acosaba a Ferris Bueller en la mítica “Todo en un día 1986”) y Carol Kane no están especialmente brillantes y en el que los verdaderos amos de la función son, unos divertidos Michael Richards (4 años antes de su descacharrante Kramer de Seinfeld) en el papel de Fejos, un chistoso y muy peculiar mayordomo y un desatado Joseph Bologna como el chiflado Dr. Malavaqua, sin olvidar a una sensual y escotadísima Geena Davis en el papel de Odette (con look de “Elvira, la reina de las tinieblas” o la Vampirella de los comics, cuya visión justifica por sí sola el visionado).
Por último, señalar en plan tomate que en esta película iniciaron su relación Geena Davis y Jeff Goldblum (estuvieron casados unos años) y que se rodo en Zagreb y alrededores (Croacia).