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Voto de tiznao:
8
7,0
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Cine negro. Drama. Acción
Intentando olvidar su pasado, Tom (Stanley Baker) acepta un trabajo en una compañía de camiones. Pronto entabla amistad con Gino (Herbert Lom) y Lucy (Peggy Cummings), la secretaria de la compañía. Por el contrario, su relación con Red (Patrick McGoohan), un camionero que ostenta el record de viajes, es de rivalidad. Los intentos de Tom por superarlo provocarán un conflicto. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2012
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
50 millas mph de media a los mandos de un camión de 6 toneladas por carreteras de mala muerte malas y resbaladizas, a destajo, multas por cuenta del conductor, 10 millas por viaje, un mínimo de 12 viajes, buen sueldo si acepta y cumple las condiciones y el despido inmediato si no lo hace; esas son las condiciones con las que se encuentra Tom Yately (Stanley Baker) cuando va a buscar trabajo como camionero a una empresa de transporte de grava sita en una cantera llamada Hawlett tras haber oído hablar de ella a un tipo que ha sufrido un accidente y anda con una placa metálica en la cabeza, en la entrevista de trabajo con el gerente Cartley (William Hartnell), tanto este como el espectador solo logramos saber de Yateli que trabajo 12 años como camionero "por ahí", le vemos hacer un accidentado y peligroso trayecto a modo de examen, es contratado, y comienza la función.
Lo que comienza como una entretenida y testosterónica historia de rudos camioneros desarrollando su peligroso trabajo a lomos de sus Dodge 100, mostrándonos como se relacionan entre sí y con los habitantes del cercano pueblo, sus rencillas laborales, enfrentadas camarillas y conatos de romance, se convierte gradualmente y en un muy interesante y absorbente in crescendo, en un excelente thriller dramático desarrollado en clave de buen western, en el que llegamos a su último tramo completamente entregados y deseando como bellacos que ese recio y digno Tom Yately deje de contenerse ante esas continuas humillaciones que según avanza el metraje se nos revela las causas de su comedimiento y comportamiento, disfrutando con ese final digno del mejor western y sintiendo esas emociones características de este tipo de historias cuando como en este caso están bien rodadas e interpretadas.
Sigue en spoiler por falta de espacio:
Lo que comienza como una entretenida y testosterónica historia de rudos camioneros desarrollando su peligroso trabajo a lomos de sus Dodge 100, mostrándonos como se relacionan entre sí y con los habitantes del cercano pueblo, sus rencillas laborales, enfrentadas camarillas y conatos de romance, se convierte gradualmente y en un muy interesante y absorbente in crescendo, en un excelente thriller dramático desarrollado en clave de buen western, en el que llegamos a su último tramo completamente entregados y deseando como bellacos que ese recio y digno Tom Yately deje de contenerse ante esas continuas humillaciones que según avanza el metraje se nos revela las causas de su comedimiento y comportamiento, disfrutando con ese final digno del mejor western y sintiendo esas emociones características de este tipo de historias cuando como en este caso están bien rodadas e interpretadas.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Súmese una brillante y recia dirección por parte de Cy Endfield (años después responsable de la magnífica "Zulu 1964" y aquí coautor del guión junto a John Kruse, el escritor de la historia corta que adapta), un muy buen trabajo de Stanley Baker en el papel protagonista, y un reparto de secundarios (agárrense los machos) que hará aullar de placer a los mínimamente mitómanos: Sean Connery hecho todo un pimpollo en un papel de poco peso como uno de los camioneros, Herbert Lom como Gino, el amigo italiano de Tom que nos gana desde su primera aparición y desarrolla uno de esos personajes con los que el espectador inmediatamente empatiza, un Patrick McGoohan al que cuesta reconocer en su juventud como el odioso malo por el que suspiramos reciba su merecido, un jovencísimo David McCallum como el tullido hermano pequeño de Tom, Peggy Cummins como secretaria desencadenante de pasiones entre amigos y Jill Ireland (la luego mujer de Charles Bronson y partenaire en varias de sus películas) muy guapa como la jovencita chica del bar en el que se reunen los conductores, retomo, súmese todo esto y unas buenas escenas de los camiones a todo trapo sobre carreteras infames y alguna off road, y tenemos un muy entretenido e interesante western sobre ruedas de obligada visión (y disfrute).