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Voto de tiznao:
10
1971
7,0
112
Documental
Un documental que aborda la pasión por las motos. ¿Por qué lo hacen? Esa es la primera pregunta que el realizador Bruce Brown plantea a todos los que participan en este documental: corredores de motocicletas y entusiastas de las carreras. Personas que dedican su vida al motor, y que a menudo arriesgan sus vidas recorriendo el mundo en busca de una dosis de adrenalina y espectáculo sobre dos ruedas. Entre ellos, el actor Steve McQueen y ... [+]
27 de mayo de 2012
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moteros y aficionados a las motos en general, olvídense de todo lo visto en cine hasta ahora con motos de por medio, ya que con este delicioso documental producido por Steve McQueen (sale compitiendo en 3 o 4 pruebas) en 1971, y dirigido por el californiano Bruce Brown (ya había rodado en 1966 ese celebre documental surfero, "The Endless Summer"), encontraran no solo un excelente paseo por míticas carreras y toda clase de disciplinas deportivas sobre 2 ruedas, sino una de esas películas de cabecera que una vez en tus manos ocupara un lugar preferente en la videoteca y no te cansaras de ver una y otra vez, y recomendaras a amigos y conocidos que compartan tu devoción por las 2 ruedas y no sepan de su existencia (así descubrí esta joyita) como si te fuera la vida en ello.
Narrada de forma muy divertida y sumamente didáctica por su director Bruce Brown, y mostrando una tras otra excelentes imágenes filmando las carreras y peripecias de los pilotos, de forma tal que te transporta al meollo de la acción como si estuvieras colocado en primera línea (nunca el uso y abuso de cámara lenta se ha mostrado tan adecuado y brillante) a través de su setentera fotografía en 16 mm (nada que ver con las modernas y asépticas técnicas de filmación con sus ángulos imposibles de hoy en día, aquí sientes el sudor, el barro, y el polvo), mostrando la ya desaparecida carga romántica (bueno, hoy también se da el caso – véase la peripecia de Casey Stoner y su padre abandonando Australia con lo puesto y durmiendo en una caravana en la finca de Alberto Puig - pero en la mayoría de los casos como consecuencia de apoyos familiares y/o sponsors duramente trabajados) de esos tipos realmente duros trasladándose de circuito en circuito en furgonetas con la moto a cuestas, y metiendo mano a sus mimadas maquinas en busca de ese afinamiento técnico que les permita ser lo más competitivos posible (llegando a actuar con cuchillas sobre el dibujo original de los neumáticos y lijando los eslabones de la cadena).
Sigue en spoiler por falta de espacio:
Narrada de forma muy divertida y sumamente didáctica por su director Bruce Brown, y mostrando una tras otra excelentes imágenes filmando las carreras y peripecias de los pilotos, de forma tal que te transporta al meollo de la acción como si estuvieras colocado en primera línea (nunca el uso y abuso de cámara lenta se ha mostrado tan adecuado y brillante) a través de su setentera fotografía en 16 mm (nada que ver con las modernas y asépticas técnicas de filmación con sus ángulos imposibles de hoy en día, aquí sientes el sudor, el barro, y el polvo), mostrando la ya desaparecida carga romántica (bueno, hoy también se da el caso – véase la peripecia de Casey Stoner y su padre abandonando Australia con lo puesto y durmiendo en una caravana en la finca de Alberto Puig - pero en la mayoría de los casos como consecuencia de apoyos familiares y/o sponsors duramente trabajados) de esos tipos realmente duros trasladándose de circuito en circuito en furgonetas con la moto a cuestas, y metiendo mano a sus mimadas maquinas en busca de ese afinamiento técnico que les permita ser lo más competitivos posible (llegando a actuar con cuchillas sobre el dibujo original de los neumáticos y lijando los eslabones de la cadena).
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Mención especial merecen, primero para el publico patrio las escenas que nos muestran "La carrera de los 6 días de El Escorial" (considerada por el narrador como la Olimpiada del Motociclismo, la cual el que esto escribe desconocía pese a ser madrileño y apasionado de las motos): 348 pilotos de 16 países haciendo 1600 kilómetros por los agrestes alrededores de El Escorial durante esos 6 días, no está permitido cambiar ninguna pieza de las motos ni recibir ayuda mecánica (tan solo cambiar ruedas y algún cable con las herramientas para ello que dejan llevar a los pilotos), contando además con el añadido de las excelentes escenas de diferentes pruebas de la carrera (por cierto, la gano el campeón estadounidense de motocross Malcolm Smith a lomos de una Husqvarna), lo que supone todo un delicioso retrato costumbrista de la época en las imágenes del paisanaje de la zona (impagable la imagen de una lugareña sujetando a 1 mula con 2 alforjas mientras la maquina pasa a su lado), luego ya saltando de nuevo el charco y otra vez con Malcolm Smith como ganador, la carrera de Elsinor, donde vemos participar a Steve McQueen, y disfrutamos como marrano en un charco con impagables escenas del paisanaje de ese pueblo (aficionados corriendo entre pilotos profesionales, una viejecita cruzando la calle entre las motos en carrera y lugareños viendo las motos pasar plácidamente sentados en el porche de su casa), y finalmente la peligrosa y trepidante carrera sobre hielo en la canadiense Quebec, los intentos por batir records de velocidad en el Lago Salado de Bonneville (imposible que no te venga a la cabeza la excelente "The world fastest Indian 2005"), y el intento de escalada de la ladera de una montaña que todavía no ha sido coronada por maquina alguna en el años anteriores.
BSA A65, Bultaco Sherpa T 250, CZ, DKW, Harley-Davidson (XRTT 750, XR 750, Electra Glide, WLC, y alguna otra preparación pinturera), Ossa Enduro, Hodaka Wombat, Honda (CB 350, CT 70, Monkey Z50, SL 100), WR 250, Kawasaki F7, Montesa Cota 247, Suzuki T 500, Triumph TR6 C, y Yamaha (175 CT1, 350 R5, DT 1), estas son las maquinas que tras escarbar por la red y tirar de memoria (en las patrias Ossa, Bultaco – fui el afortunado propietario de una Lobito - y Montesa), puedo poner nombre y apellidos (hay bastantes más maquinas).
Para finalizar, tan solo añadir que siendo bastantes las pruebas y peripecias reflejadas en esta rendida reseña, créanme, es mas, mucho mas, y todo muy entretenido y divertido, lo que contienen estos 85 minutos de pura delicia motera (hay varios y muy buenos documentales al respecto, pero la atmósfera motera de este, a mi juicio es especial). Saludos en V.
BSA A65, Bultaco Sherpa T 250, CZ, DKW, Harley-Davidson (XRTT 750, XR 750, Electra Glide, WLC, y alguna otra preparación pinturera), Ossa Enduro, Hodaka Wombat, Honda (CB 350, CT 70, Monkey Z50, SL 100), WR 250, Kawasaki F7, Montesa Cota 247, Suzuki T 500, Triumph TR6 C, y Yamaha (175 CT1, 350 R5, DT 1), estas son las maquinas que tras escarbar por la red y tirar de memoria (en las patrias Ossa, Bultaco – fui el afortunado propietario de una Lobito - y Montesa), puedo poner nombre y apellidos (hay bastantes más maquinas).
Para finalizar, tan solo añadir que siendo bastantes las pruebas y peripecias reflejadas en esta rendida reseña, créanme, es mas, mucho mas, y todo muy entretenido y divertido, lo que contienen estos 85 minutos de pura delicia motera (hay varios y muy buenos documentales al respecto, pero la atmósfera motera de este, a mi juicio es especial). Saludos en V.