Un arrogante y buscaglorias periodista que cubre un incendio se salva de perecer en una explosión al pararse a recoger un objeto extraño, pero pierde a su equipo (por su culpa), de modo que queda hundido y se pone a realizar reportajes de poca monta. En uno de ellos, descubre que hay una persona que aparece retratada en muchas fotografías de grandes catástrofes... fotos con hasta medio siglo de diferencia y en las que el citado hombre no muestra signos de envejecimiento. Así comienza una investigación que le llevará a ser perseguido por dos pintorescos dúos (uno de policías y otro de villanos) y a contar con la ayuda de una atractiva morena para resolver un tremendo problema.

Así comienza esta historia, que con el plantemiento base de los viajes en el tiempo (y los cambios que se pueden producir) nos cuenta una típica historia de aventuras con algo de acción, en la que un bueno se ve en dificultades y debe salvar el mundo (no tanto, pero casi), con la ayuda de la chica de la película y con la enemistad de los malos y de las autoridades, que no se enteran de qué va el asunto. El argumento no es muy complicado de seguir, salvo en algún momento concreto del final (spoiler), el ritmo es bastante regular y no aburre la primera vez, los efectos especiales no son de nivel pero cumplen pasablemente con lo que se les exige y las interpretaciones son correctas. Un buen producto de entretenimiento para las tardes dominicales.

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