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España España · Castellón de la Plana
Voto de mnemea:
2
Thriller. Terror El film nos cuenta la historia de un grupo de adolescentes que se reencuentran con una amiga desaparecida hace una década. Cuando la chica cae inconsciente, la llevan al hospital, pero acabarán atrapados dentro de una laberíntica casa encantada. (FILMAFFINITY)
16 de octubre de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El día internacional del conejito asustado se conmemora con la reproducción de esta película, en la que, gracias a las nuevas tecnologías y las gafas 3D patrocinadas por Unión Fenosa y otras grandes marcas corporativas, se permiten la licencia de lanzarnos una y otra vez un conejito-bolso blanco contra nosotros.

En esta comedia se repite el clásico conflicto de los niños que atacan a los adultos con fantasmas plagados de culpabilidad, una esencia comprensible en la historia, en tono genérico, pero que se lleva a cabo en medio de un sin sentido total que te transporta de la indiferencia a la risa nerviosa con suma facilidad. Y es que, aunque la premisa inicial parecía captar nuestro interés con la llegada de visitantes inseperados, a partir del reencuentro con el fatídico lugar de los hechos, ese que siempre existe en el concurrido mundo de los ectoplasmas, la película degenera hacia un bucle sin fin de situaciones sin profundidad alguna y con un lindo conejito que siempre estaba en medio de cualquier situación.

La presencia de niños en una película de terror (aunque no lo parezca, en este género se encasilla The Shock Labyrinth) siempre me ha inquietado con gran facilidad, tal vez la inocencia infantil unida al peligro sea el modo más sencillo de dejarme intranquila, pero aquí, en cambio, son unos personajes más que corretean por una casa de terror y que no consiguen transportar el miedo a ningún lugar, dejándolo olvidado en algún rincón entre tanto maniquí roto y sangriento.

Sobre el 3D no debería opinar mucho ya que es la primera vez que veo algo en semejantes condiciones, pero la prolongación de manos hasta el intento de tocarte no produce un mayor sobresalto, y mientras observaba cómo iba avanzando la película, me di cuenta que si el futuro artístico del cine se va a basar en planos que sólo destacarían a través de unas gafas (imposibles de mantener limpias) tridimensionales, vamos a pasar de disfrutar a contemplar el momento de inspiración máxima cuando alguien se pase horas jugando con los ordenadores para terminar diciendo: "vaya pasada, cómo ha quedado de bien el marco de esta ventana modernista, tengo que meter esta escena en la película, si puedo hacerlo dos veces mejor, total, en una película de ranas el equipo sabrá como encauzar la historia para que esto cobre protagonismo" y veremos ranas ninja que se asoman por ventanas modernistas en medio de una encarnizada lucha, eso sí, con una excelente calidad visual, dejando en la boca de todos los espectadores un: "qué gran ventana".

Mientras tanto los conejitos asustados siguen flotando en el ambiente, para crear espectación mientras el protagonista pone caras imposibles de tomar en serio y todo se mueve a su alrededor para demostrar que el terror japonés ya no asusta cuando aparecen largas melenas negras que ocultan fantasmas, pero sin ellas, las películas se convierten en chistes malos de los que no apetece reírse.
mnemea
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