Cuando se eligió a Ed Norton entre los miles de candidatos, él era un estudiante de historia que se ganó el papel. Un novato (siempre me pregunté que habrá sentido el gran Gere, al tener que co-protagonizar con alguien tan novato).
Secillamente Norton se lo traga actoralmente, hace un despliegue actoral digno de verse e inicia así una carrera al éxito como pudo verse después.
Es cierto que las historia es otra más de juicios, o de abogados pero la interpretación de Norton hace la diferencia.
A pesar de que es el tipo de películas que no se vuelven a ver seguido porque se les conoce el final que es lo que les da sentido, ví esta película cada vez que tuve oportunidad y nunca me canso de ver a Norton, uno de mis actores preferidos interpretando a sus dos caras.