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Polonia Polonia · Zürich-Varsovia
Voto de manuel:
6
Comedia 1970. Con el movimiento "hippy" en plena efervescencia, una familia un tanto atípica pasa sus vacaciones en Ibiza. Durante su estancia, vivirán placenteros días de sol, amores pasajeros y también algunos malos momentos. El padre, actor de profesión, es un hombre que nunca se ha ocupado suficientemente de su familia; la madre, que sacrificó su carrera de actriz por sus hijos, vive entregada a ellos en cuerpo y alma; los chicos, por su ... [+]
27 de enero de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo como un día de otoño pusieron esta película en la dos y me trajo un sentimiento de nostalgia, añoranza al verano y a la juventud, esas tardes y noches de verano en mi pueblo que ahora tanto recuerdo y valoro.

El tiempo de la felicidad no es una película redonda pero es una película que en ciertos momentos te deja un sentimiento muy agradable, pero triste, es una película con fallos pero tiene momentos muy bellos y con muchos valores.

Es una gran historia, un buen guión, quizás sea fácil pero a pesar de todo eso, es una película de valores.
Una historia contada como si en ciertos momentos quisiera ser un cuento de verano, cosas reales e irreales, ciertos momentos están muy bien dirigidos pero en otros solamente hay buenas intenciones.
Para poder lograr ciertos momentos es necesario una buena ambientación, el lugar es sencillo pero se respira un ambiente tan bonito que uno desea ir a pasar el verano a ese lugar, a esa casa y sentir el viento de la playa mientras se oyen las olas del mar.

El tiempo de la felicidad ha pretendido ser una película un tanto poética pero no lo ha conseguido y es una pena porque podría haber obtenido muy buenos resultados, es una pena que se haya quedado a medio camino.

El reparto es bueno pero a medias, incluso Forqué, que es perfecta para este papel, tiene momentos en los que no sabe ni como actuar, por no hablar del nieto de Rabal, que como bien he leído en otra crítica, que ni es actor ni es nada.
Resines, en su onda, es un actor de poca monta, que encaja bien en todo pero no borda nada, es como la crema blanca que para todo sirve y nada cura.

La película me conmueve en ciertos momentos y en otros se queda así sin sabor a nada y me da pena ver esos momentos dirigidos a todo correr porque rompen el encanto de la película.

A pesar de todo, me gusta porque consigue despertar ese sentimiento de añoranza hacia un periodo ya pasado, la infancia y esos recuerdos buenos y malos, pero esa infancia ya pasada...
manuel
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