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México México · Guadalajara
Voto de Luis Bolio:
8
Drama Martin, un joven lingüista, llega a un pueblo en la selva para estudiar el zikril, un idioma que está a punto de extinguirse, ya que sólo quedan dos hablantes nativos con vida, Evaristo e Isauro. Para su desgracia, estos dos hombres se odian y llevan cincuenta años sin dirigirse la palabra. Martin entonces buscará su reconciliación y con ello intentar rescatar su lengua y evitar que desaparezca. (FILMAFFINITY)
9 de septiembre de 2018
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En medio del boom de filmes de superhéroes y cintas mexicanas que parecen melodramas de televisa, el director Ernesto Contreras, (quién es ahora presidente del AMACC y quien en 2010 hiciera el documental seguir siendo de Café Tacvba), nos presenta una película con una apariencia sencilla pero con diversas temáticas de mucho interés actual para México y el mundo.
La historia, anudada a partir del rescate de la lengua zikril, trata de dos grandes amigos que se enemistaron hace 50 años por un aparente pleito de faldas que esconde en realidad algo mucho más delicado y profundo, y que además, nos hace cuestionarnos sobre los juicios generalizados de la sociedad y lo mucho que pesan en nuestras decisiones.
Con una fotografía llena de paisajes y contrastes, el filme que se desarrolla en alguna comunidad indígena de Veracruz (puede ser de cualquier parte), hace un cameo hacia el pasado de los personajes principales y sin tanto rebuscarse, nos enseña la vida "de antes" en una comunidad rural, sin duda, algo con lo que todos estamos muy familiarizados.
Cabe destacar que cuando vi la proyección, la chica que estaba detrás de mí no paraba de llorar; y, aunque la película es muy emotiva en todo sentido, no es la típica que se vale del lagrimómetro para gustar.
Con un realismo mágico auténtico, la cinta llega a un clímax de odio y confusión entre los personajes principales, resaltando la gran actuación de Eligio Meléndez como Don Evaristo.
El final es sublime y es el único momento en el que se traduce subtitulado lo que se dice en zikril. Nos deja muchas preguntas abiertas sobre cómo vivimos supeditados a lo que piensan los demás; a su vez, esta idea deja entrever el destierro y la incomprensión hacia las comunidades indígenas y a toda nuestra riqueza cultural.
Como lo reiteran los premios Ariel y el público del festival de Sundance, esta es, en efecto, la mejor película mexicana del año.
Luis Bolio
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