Los Medici es una serie elegante, hecha con unos medios increíbles, tiene unos actores fantásticos (ojo a Richard Madden como protagonista, crecidísimo tras Juego de Tronos), plantea intrigas políticas con destreza, luce en pantalla con una belleza espectacular (qué decorados, qué vestuario y qué fotografía) y encima está ambientada en Florencia. Señores, ¿qué más quieren?
Le falta seguramente emoción, le falta fascinar con la historia que cuenta. Su narración es excelente, pero demasiado fría, y por eso no termina de despegar ni de impactar como sí lo hacía Los Tudor, por ejemplo. No obstante, merece mucho la pena verla como ejemplo de la enorme calidad que (casi) siempre tiene la ficción británica y como ejemplo de notabilísima ficción histórica.

Lo mejor: Su elegancia, los efectos visuales, el vestuario, los decorados, su guión y sus actores.
Lo peor: Le falta algo de emoción y de pasión en su narración.