Quien esto firma ya está acostumbrada a ir muchas veces a contracorriente con las opiniones cinematográficas mayoritarias, pero no entiendo la reacción contraria a Días de trueno, especialmente en comparación con Top Gun. A mí me ha parecido bastante mejor que las aventurillas en el aire del bueno de Maverick Mitchell.
Días de trueno, dirigida por la artesana mano del fallecido Tony Scott, es una película la mar de tópica. A saber: joven y prometedor corredor de NASCAR con mentor veterano y sabio se enfrenta a duro rival en la pista ("malo", pero digno de nuestra lástima porque en el fondo es un desgraciado) mientras se enamora de chica encantadora, inteligente y a priori con nada en común con él. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, no hay nada ofensivo en la propuesta, y de hecho se trata de una película bastante entretenida y agradable de ver. Para mí, desde luego, bastante superior que otras de las películas más conocidas del joven Tom Cruise en su etapa de héroe de acción + sex symbol adolescente. Sin duda, otro aliciente es ver a Nicole Kidman en sus primeros pasos en el cine americano, demostrando ya que tenía una presencia y un talento que debía explotar tarde o temprano, como después así ha sido.
Correcta, incluso notable.