Un poco como ocurría en la magistral Ciudad de Dios de Fernando Meirelles, Claudio Giovannesi nos muestra en Pirañas: Los niños de la camorra una historia de delincuencia juvenil arraigada profundamente en la sociedad napolitana e italiana en general. Una delincuencia que forma parte de la propia idiosincrasia de los jóvenes protagonistas que, como los niños de las favelas de Rio de Janeiro o las bandas de chicos blancos y negros de American History X (por mencionar sólo un ejemplo de cinta americana sobre las bandas en Estados Unidos), viven desde niños la criminalidad y la asumen como algo normal, natural y propio de sus vidas, como un destino del que no pueden y tampoco quieren escapar.
El resultado, aunque no es tan bueno como en las mencionadas películas de Meirelles o Tony Kaye, sin duda es notable y recomendable, por la dureza de las imágenes y la historia, y por la excepcional interpretación del joven Francesco Di Napoli, que está fabuloso como el líder del comando.
Terror en las calles del sur de Italia provocado por apenas unos niños. La auténtica violencia de nuestras vidas.