Hurricane es una película que ha equivocado su foco.
En realidad, todo lo que nos cuenta en sus 94 minutos de metraje (sin créditos) podría haberse resumido en 15-20. El resto de la película debería haber sido precisamente lo que se nos cuenta al final con rótulos, es decir, lo que ocurrió con estos hombres al final de la guerra, esa encuesta que los condenaba a ser devueltos a Polonia a pesar de su heroísmo y contribución esencial para derrotar a la Alemania nazi, y la persecución de la que fueron víctimas al volver a su país natal. Esa era una historia mucho más interesante y dramática de la que nos cuenta David Blair en Hurricane.
Con todo, aunque equivoque el foco, la producción es buena y los actores hacen su trabajo con eficacia, especialmente Iwan Rheon y Stefanie Martini. Pasable.