Podríamos decir que Indomable (Haywire) se encuadra dentro de lo que podríamos llamar "cine de espías post-Bourne". Guste o no, la saga del desmemoriado Jason Bourne cambió para siempre la concepción del cine de espías y acción, influenciando incluso las películas de Bond protagonizadas por Daniel Craig.
Así, Indomable bebe de esa fuente y se ve muy claro en su mezcla de escenas de acción, cambios de país, persecuciones, desfile de actores y actrices muy conocidos y prevalencia de los personajes sobre la acción desmedida. No es una obra maestra, no es lo mejor que hayan visto nuestros ojos, no es ni siquiera de lo más brillante de la filmografía del lauredo Steven Soderbergh, y sin duda se pierde demasiado al enrevesar la historia en demasía, pero se deja ver bien y contiene suficientes elementos interesantes como para que sea un visionado agradable.
Gina Carano, pese a no tener gran experiencia como actriz en aquel momento, hace un buen trabajo como la dura Mallory,bien arropada por actores de probadísima eficacia, como Michael Douglas, Ewan McGregor, Antonio Banderas, Michael Fassbender (estupenda su escena con el actor malagueño), Bill Paxton, Channing Tatum, Mathieu Kassovitz o Michael Angarano.
Correcta y solvente.