El secreto de las abejas es una película sobre el amor, por supuesto prohibido, entre dos mujeres en la Escocia rural de los años 50.
No abundan las películas con parejas femeninas, así que es de agradecer que aparezcan este tipo de propuestas, además con un aire claramente comercial (no hay nada outsider ni independiente en la película, ejemplo de la clásica elegancia y buen hacer técnico que siempre se encuentra en las películas británicas). Anna Paquin y Holliday Grainger, además, tienen una muy buena química y son dos actrices enormemente solventes (sobre todo Grainger, fantástica y con esa mirada tan expresiva y esos gestos contenidos y que tanto dicen de su personaje; a Paquin le cuesta más desenvolverse porque pocas veces acierta con los proyectos y porque, hablando claro, esa niña que maravilló al mundo en El Piano no terminó nunca de convertirse en una excelente actriz adulta), y la película sin duda se deja ver con agrado y es muy bonita en lo estético.
El problema viene por el lado de la historia, que tampoco es nada del otro mundo, y porque le cuesta Dios y ayuda encontrar un ritmo que facilite el visionado. Dicho de otro modo, hay ratos en los que se queda cerca de aburrir, y eso no se puede dejar pasar.
Con todo, una bonita historia que puede ser necesaria para mucha gente, y especialmente para muchas mujeres o chicas jóvenes homosexuales.

Lo mejor: Su alma y su pareja protagonista.
Lo peor: Le falta ritmo y más interés en la historia.