Iris es la presencia de Kate Winslet y Judi Dench. Sin más.
Por supuesto, Hugh Bonneville (cuando todavía estaba más cerca del gordito gracioso de Notting Hill que del noble Lord Grantham de Downton abbey) y el siempre excelente Jim Broadbent (ojo a su año 2001, con Moulin Rouge y Iris; vaya dos personajes más dispares y vaya dos interpretaciones maestras nos regaló el británico) acompañan deliciosamente a las dos maestras de la actuación, pero son Dench y Winslet las que llevan todo el peso de un biopic irregular, que combina buenos momentos con otros intrascendentes e incluso algo faltos de ritmo. Richard Eyre logra su propósito, que es contarnos quién fue Iris Murdoch y hacernos saber del incomparable amor que le profesó siempre su esposo a pesar de su difícil personalidad y su enfermedad final, pero fracasa a la hora de que nos apasionemos con la historia de esta mujer incomparable y genial escritora y filósofa. Aun así, un buen biopic digno de verse.

Lo mejor: Los cuatro actores protagonistas y muy especialmente Dench y Winslet.
Lo peor: Es un poco lenta a ratos y tampoco impacta demasiado.