Entretenida película de intriga, genuinamente british, es decir, humor con ironía y sarcasmo, situaciones divertidas, que no sacan la carcajada pero sí una continua sonrisa.
Cuenta con estimables interpretaciones, con protagonismo de la pareja (en la película) Patrick Holt, encantador y la normalmente sensual y aquí muy recatada Diana Dors.
Se sigue con interés pese a que en realidad sea más bien poca cosa. Me refiero a que no hay mucho misterio, no en vano se llega a una conclusión evidente desde la mitad de la película. Lo que ocurre es que se trata de ocultar un personaje cuando se está hablando de él en diversas ocasiones.
En definitiva, creo que francamente modesta pero resultona y agradable... aunque también olvidable.

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