Simpática comedia, tierna y moderadamente divertida, pero capaz de sostener la sonrisa del espectador durante todo el metraje.
No es gran cosa, pero la historia se mantiene sin ningún esfuerzo gracias a un grácil guión y a la entrega de sus intérpretes. Walter Slezak está tan bien como siempre y la pareja protagonista resulta humana y cercana en todo momento.
Las travesuras de "Bonzo", el auténtico protagonista, no son como para echar cohetes, pero gracias a él hay buenas escenas como la de la llamada telefónica y la de los bomberos.
Por lo demás, no mucho, hace gracia ver al futuro Presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica, Ronald Reagan compartir el estrellato con un chimpancé y Diana Lynn está deliciosa.
Para pasar el rato sin mayores pretensiones, aunque también se puede considerar muy positiva por cuanto se "demuestra" con un método dudosamente científico (esto es cine) que el ambiente en el que se ha criado una persona tiene mucho que ver con sus futuras actuaciones para con la sociedad.

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