Entretenida producción de la Universal Pictures, de aquellas que con poca duración contaban bastante más que muchas de ahora que duran más de dos horas.
Es una serie casi C pero bien dirigida e interpretada, con una excelente fotografía en blanco y negro a cargo de Maury Gertsman y con sostenido ritmo que le hace amena en todo momento. Un momento, repito, corto, pues no llega a los setenta minutos.
Deja un buen sabor de boca pese a la modestia del conjunto, no en vano es una producción barata en cuanto a pasta invertida en el proyecto, pero eficaz en todo momento (encantadora Joan Shawlee (Joan Fulton)).
Además de escenas propias de terror e intriga tiene sus momentos simpáticos, como todas las escenas protagonizadas por el inspector de policía y la simpática y bella modelo artística.
Este film cuenta con el actor Rondo Hatton, que sufría de acromegalia en la realidad y su peculiar físico fue aprovechado para dar miedo a lo/as espectadore/as de la época.
Falleció de un infarto ese mismo año.

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