Film ochentero por excelencia, producido por la inefable y también inolvidable Cannon Films, que, sorpresa, creo que ha resistido bastante bien el paso del tiempo.

No es que sea una obra magna, pero sí que mantiene el interés durante todo el metraje, siendo la película en todo momento entretenida.

Tiene intriga y suspense atractivos, las interpretaciones son buenas, sobresaliendo la actriz Cyd Hayman, que por este papel consiguió el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine Fantástico de Sitges en el año 1980 y las situaciones, aunque con los mismos resultados finales, están bien narradas y filmadas.

El misterio, horror y terror en una familia de clase media alta están bien expuestos y aspectos técnicos competentes como la bella fotografía elevan su valoración general, que en lo que a mi respecta queda como una serie B pero estimable.

Me ha dejado buena impresión.

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